—Solo pensé que como tú y Xu Yang podrían estar volviendo a estar juntos, invitaría a las chicas a comer para celebrarlo —dijo Liu Yujuan con indiferencia.
—¿Celebrar? ¡Estás celebrando cuando no hay ni siquiera un indicio de que eso vaya a suceder, tanto que empeñaste tu propio reloj! —Zhao Yulu seguía furiosa.
—Lo empeñé, ¿y qué? Pensé que si tú y Xu Yang volvían a estar juntos, podría conseguir algo de dinero de él para recuperarlo —explicó Liu Yujuan.
—Ahora que sabes que es imposible entre él y yo, ¿qué piensas hacer? —preguntó Zhao Yulu.
—Esperaba que me ayudaras a pedir prestado algo de dinero —dijo Liu Yujuan.
—¿Crees que puedo pedir dinero prestado? Si pudiera, ¿habría tenido que pedirte ayuda para pagar una deuda de un millón?
—Menos mal que me ayudaste con la deuda del millón, o de lo contrario lo habrías malgastado todo —respondió Liu Yujuan.
Zhao Yulu se enfadó tanto que dejó sus palillos, sintiéndose demasiado molesta para seguir comiendo.