—No hemos aprendido a correr carreras, Papá... ¡Eso es solo una conducción normal! Creo que esos tipos editaron el video haciéndonos parecer sofisticados, pero te diré la verdad, conducimos y solo conocemos lo básico de la conducción —Lu Zi Zhen respondió apresuradamente, jurando con sinceridad como el buen chico que siempre había sido, podía mentir a través de esos ojos inocentes y puros, siempre guardaban silencio con cualquier cosa que estuviera relacionada con su mamá. Miraron a su mamá disimuladamente, mientras ella no dijera nada, ellos no iban a decir nada.
Lu Zhi Hao sabía que era mejor no confiar en esa cara y ojos inocentes. Ha vivido con él durante los últimos seis años y casi van a ser siete. Lo conocía mejor que nadie. La gente pensaría que era ingenuo e inocente, pero era él quien se ocupaba del negocio clandestino. Lu Zhi Hao ya sabía todo lo que había estado haciendo en la oscuridad.