"""
A Song Sinian le importaba tanto Lu Zhaozhao, lo que naturalmente lo hacía feliz.
Pero... ¿no era la posesividad de este mocoso un poco demasiado fuerte?!
¿Acaso él, como abuelo, ni siquiera tenía derecho a mimar a su nieta política?
El Viejo Maestro Song sintió que le venía un dolor de cabeza y se presionó las sienes. —Tú eres mi nieto, ella es mi nieta política, y es justo que yo cuide de ella.
—Puede que no lo sea —Song Sinian respondió fríamente, casi haciendo que el Viejo Maestro Song estallara de ira.
Agarró su bastón con fuerza, preguntándose de repente cómo era posible que Lu Zhaozhao no hubiera sido ahuyentada por este mocoso.
Pensando en Lu Zhaozhao, esa buena chica, su ceño se frunció aún más.
¡Absolutamente no podía dejar ir a una nieta política tan buena!