Sin embargo, algunas personas parecían completamente ajenas a la rareza de la situación en ese momento y continuaron la reunión con su habitual indiferencia.
Zhao Xi capturó secretamente el momento en que las mandíbulas de todos cayeron, lleno de satisfacción.
Ver sus expresiones, como si hubieran sido alcanzados por un rayo, trajo un equilibrio instantáneo a su corazón.
De hecho, este "pecado" no debería ser soportado solo por él.
Solo sería justo si todos compartieran la carga de "comer comida para perros".
Afortunadamente, el personal del Grupo Song se adaptó rápidamente, y no pasó mucho tiempo antes de que volvieran a concentrarse en la reunión.
Zhaozhao Lu estaba a un lado, masticando bocadillos y escuchando a medias, cuando de repente su teléfono móvil vibró.
Miró la identificación de la llamada, asintió ligeramente a Sinian Song y Zhao Xi, y salió silenciosamente de la oficina.