Su cuerpo de repente se elevó en el aire, fieramente presionada contra un pecho sólido.
La intensa presión le hizo soltar un leve gemido, como un pequeño gato lechero bajo la lluvia gimoteando después de empaparse.
El sonido lastimero llevaba el tono de un bebé.
Respirando profundamente, la nariz de Sinian Song se llenó con su aroma, tan dulce que daban ganas de tragarlo todo de una vez.
Su corazón latía salvajemente con urgencia; aunque la estaba abrazando con fuerza, sentía que aún no era suficiente.
Su nariz descansaba contra el hombro de Zhaozhao Lu, su cabeza enterrada en la nuca de ella.
Su rostro apuesto se inclinó ligeramente, frotando sus finos labios contra el cuello de ella antes de mirar fijamente sus ojos claros como el agua, murmurando suavemente:
—¿Puedo?
La barbilla de Sinian Song se elevó ligeramente, rozando su nariz tiernamente contra la de ella.