Xia Wenyan había tenido la intención de seguirlo, pero Zhao Xi, que había venido con él, lo detuvo.
Podía notar que la expresión de Sinian Song no era buena y que la presencia de Xia Wenyan no sería de utilidad; quizás era mejor dejar solo a Zhaozhao Lu allí.
Mientras tanto, Zhaozhao Lu, que había seguido a Sinian Song a través de la puerta, tropezó y casi cayó debido a su rápido paso.
—Song...
Su pequeña boca ni siquiera había tenido la oportunidad de decir algo cuando Sinian Song la presionó contra la puerta recién cerrada.
La gran mano de Sinian Song agarró firmemente su espalda baja, mientras que su otra mano sujetaba la parte posterior de su cuello.
Se inclinó ligeramente, sus besos cayendo sin ninguna técnica ni orden.
Ya fuera porque había caminado demasiado apresuradamente antes, su respiración era muy caótica, su calor cayendo sobre su pequeño rostro.
La respiración de Zhaozhao Lu se volvió notablemente irregular, influenciada por este aliento.