Hagamos Esto

—¡Hermano! ¿Aún no has terminado? Ya tengo hambre.

Gray exhaló un suspiro mientras la voz de Lily resonaba desde afuera.

—Puedes comer sin mí, Lily —murmuró y suspiró, reclinándose en su silla mientras se masajeaba la sien.

—¡Vaaaale!

Después de escuchar la respuesta de Lily, oyó sus pasos alejarse, seguidos por el sonido de una cuchara golpeando contra un plato. Ya había cocinado el almuerzo antes, así que no estaba preocupado de que no hubiera comida.

Gray suspiró problemáticamente. Miró hacia adelante y observó lo que tenía frente a él. Delante de él estaba la cuarta carpeta que Marcus le había enviado. Había estado en ello desde la mañana, apenas levantándose excepto para beber agua y estirarse de vez en cuando.

Sus ojos recorrieron la página llena del historial de precios de proveedores y cambios estacionales en la demanda. La mayoría no era nueva, pero el puro volumen era abrumador.

Aun así, leyó cada línea.