Lo suficientemente cerca

Cuando Gray llegó a la finca Lancaster, ya era la 1 de la tarde. La criada lo recibió en la puerta y le dijo que Chloe ya estaba en el estudio. Era igual que siempre.

Cuando Gray entró en el estudio, encontró a Chloe sentada junto a la mesa. Tenía el pelo recogido en un moño suelto, mostrando su piel impecable mientras hojeaba sus notas con una expresión despreocupada en su rostro.

—Llegas temprano, Gray —dijo Chloe sin levantar la mirada.

—Podría decir lo mismo de ti —respondió Gray, dejando su bolsa.

—Sí. No estaba haciendo nada hoy, así que vine aquí temprano —Chloe sonrió.

Gray sacó una silla y se sentó frente a ella. No dijo nada al principio. En cambio, metió la mano en su bolsa y sacó un montón de hojas de repaso.

—¿Cómo van tus calificaciones? —preguntó después de un segundo, pasando casualmente a la segunda página de la hoja de repaso que tenía.

Chloe se encogió de hombros, pero fue un gesto ligero. No era como los que hacía cuando todavía estaba luchando.