Buen Trabajo

Por un momento después de que Gray se presentó, hubo silencio.

Y luego, lentamente, uno por uno, algunas de las personas dentro ofrecieron asentimientos. Otros dieron breves sonrisas o simplemente observaron, con expresiones indescifrables en sus rostros.

Gray no dejó que eso le molestara. En realidad estaba bien, sintiendo como si su nerviosismo hubiera desaparecido repentinamente.

Caminó hacia el asiento libre más cercano junto a Marcus, quien se levantó ligeramente para saludarlo con un pequeño asentimiento.

—Está justo a tiempo, Señor —dijo Marcus en voz baja, luego señaló hacia la silla a su lado.

Gray asintió y tomó el asiento sin dudarlo.

Al otro lado de la larga mesa estaban sentados los miembros de la junta involucrados en supervisar las inversiones locales y operaciones comerciales del Grupo Lancaster. Algunos de ellos eran hombres mayores, con trajes y relojes elegantes y expresiones neutrales.