El tiempo pasó más lento de lo que Gray esperaba.
Se recostó en la silla, con una mano descansando en el reposabrazos mientras la otra jugaba perezosamente
con un bolígrafo que había encontrado en el escritorio.
Miró su reloj.
2:04 PM.
Solo habían pasado cinco minutos desde que Chloe lo dejó.
Gray suspiró en voz baja y se levantó de la silla. Sus ojos se dirigieron hacia la pequeña pila de libros que Chloe tenía en la mesa. Las portadas de los libros eran coloridas, algunas con fuentes floridas y otras con ilustraciones dramáticas.
Tomó uno y hojeó algunas páginas. Era romance. Tomó otro. Luego otro más.
Todos eran novelas románticas. Algunas contemporáneas, otras históricas, incluso había una con un vampiro en la portada que le hizo levantar las cejas.
Dejó escapar una risa silenciosa y sacudió la cabeza.