Ritual y sombra

La luz del sol entraba por las rendijas del techo de paja, iluminando tan tenuemente que apenas se podía ver lo que había dentro de la habitación, el interior yacía tan pacíficamente, como si estuviese ajeno de sí mismo.

!Baaaammmm!-el sonido de una puerta estrellada contra el suelo, rompió el ensoñamiento abruptamente.

"¡Y ni así te levantas, he!”-dijo una voz suave y armoniosa- ”¡ Arriba! Cuantas veces tengo que decírtelo".

Un sonido de pieles contrayéndose le respondió, como si intentará desesperadamente desaparecer, encogiéndose con cada sonido de pasos acercándose.

Seguidas por las pasos firmes hasta detenerse frente a la cama destartalada, con la mirada posada sobre el montículo de pieles qué yacía encima, - “!LILIET ARRIBA!, ya acabo la noche" -tirando el montón de pieles qué cumplían el papel de sábanas.

Tendida en la cama se encontraba una joven en posición fetal que aparentaba tener unos 16 años - ”hola mam...”-”!Nada de mami!"- espetó la mujer -"cuanto piensas quedarte en esa cama, ni siquiera has ordenado este agujero que llamas cuarto" - se da la vuelta agarrando todos los objetos dispersos en la habitación-"alístate, debemos prepararnos para el festival, antes de que llegue tu padre".

Levantándose ociosa la joven mira su habitación, un profano homenaje al desorden, como si un vendaval hubiera irrumpido en él, mirando a su alrededor vio el entorno que la rodea, paredes redondas de roca apiladas toscamente sobrepuestas unas con otras, enzima un techo de paja abovedado apenas sujeto por las Varillas de madera, posicionada de tal forma que parecía un cono, por donde la luz apenas entraba desesperadamente por los pocos huecos que había, generando un espacio lúgubre.

Liliet se sobo los ojos dirigiéndose a la vasija llena de agua, en el agua se reflejó una joven de tes blanca cual leche, unos ojos esmeraldas qué denotaban cansancio y unas pecas sobre su nariz qué combinaba con su cabello castaño desordenado.

Esta imagen era tan conocida que no la sorprendió, era igual cada mañana, sumergió sus manos en la vasija y se lavó la cara con fervor, pues hoy era la ceremonia del cambio de estación, un evento importante para la tribu en donde la cosecha alcanzaba su mejor momento, brindando la seguridad al pueblo sobre el invierno venidero.

Era en este momento de abundancia cunado se formaban las futuras parejas, un evento ansiado por los jóvenes de la tribu.

Liliet no era la excepción, había esperado esta fecha desde el fin del anterior evento otoñal- - pensó.

“voy saliendo, no te olvides de ir por las flores para la ceremonia…. y no te quiero ver holgazaneando de nuevo”- dijo la madre de Liliet, retirándose del cuarto.

-dijo en su mente, todas las chicas del pueblo eran conscientes del valor de las flores, en Vartum las flores tenían un montón de significados, siendo las más resaltantes las rojas, amarillas y violetas, las primeras que significaban valor y eran entregadas a los hombres como muestra de su destreza, dadas principalmente por las madres como una demostración fuerza de su linaje, las amarillas por otro lado eran deseos y buena fortuna un regalo dado entre vecinos en eventos como este, anqué a Liliet poco le importaba esas cosas, pues ella tenia la vista puesta en las flores violetas.

Esas eran sin duda las mas importantes para ella, simbolizaban el renacimiento y fertilidad, usado por todas las mujeres solteras, que revelaba su disponibilidad para contraer matrimonio--pensó terminando de lavarse para correr por su vestido perfectamente guardado para este evento.

Un lindo vestido de una piesa suelto de un solo brazo, color crema adornado con diseños florales, y aves de diversos colores, se vistió con avidez pues el tiempo apremiaba.

Una vez vestida corrió tan rápido como pudo, a donde se encontraban todas las demás mujeres- “hasta que por fin llegas, pensamos que seguirías durmiendo” -dijo una de las chicas a la que la estaban peinando-“no seria la primera vez”-dijo otra-“ya chicas, déjenla en paz ella no es tan tonta como para quedarse dormida en esta fecha…. bueno no otra vez”-interrumpió una chica en el centro del grupo.

"¡claro que no!”-grito enojada, aunque ella sabia que estaban en lo correcto-“de verdad, ya me preocupaba de que la historia se repitiera”-“Sumi, por favor no me lo recuerdes”-“fue terrible, no sé cómo tan siquiera llegaste a estar presentable”- Liliet solo escuchaba como se burlaban de ella, pero era lago que ella mismo se ganó.

Un invierno antes, ella se perdió casi 2/3 de todo el evento, no habría problema si solo fuera una espectadora más, pero era su primer baile de otoño en donde todos los chicos de su edad elegían a sus parejas, todas las chicas de su edad estaban ya comprometidas, dejándola sola todo por llegar tarde.

Pero no todo estaba perdido pues al menos Darek aún estaba soltero, el no logró conseguir pareja no por que no tuviera opciones sino porque ninguna la convencía, ella no sabía que hubiera hecho si él conseguía pareja, seguramente se hubiera quedado soltera para siempre.

“Eso te pasa por descuidada”- resondro su madre Eleonor desde atrás trayendo consigue una cesta con todas las flores para el cabello-“mira a tus amigas todas estuvieron puntuales y tu por otro lado ….. *suspiro* al menos llegaste”-“lo se mama, pero ya estoy aquí y esta vez triunfare”-“eso sería increíble, porque tener que repetir por tercera vez con chicas más jóvenes que tu seria el colmo”- eso izo a Liliet sentirme muy avergonzada, Sumi era más joven que ella y aun así era capaz de sacarla de sus casillas-“¡Ya verán, todas las miradas estarán puestas en mí!”- “De eso no hay duda”-replicaron todas, con leves carcajadas.

Pasaron casi dos horas en la preparación de sus cabellos, 3 en caso de Liliet -- pensó ansiosamente viendo como las demás iban a ayudar en las decoraciones del baile.

Cuando por fin termino, lejos de lo esperado por ella no la dejaron ayudar con las decoraciones-“por que te sorprendes, apenas puedes mantener tu cuarto y vas con que quieres ayudar a decorar”-dijo Livia la encargada del evento, eso era verdad ella era conocida por ser demasiado descuida, aun así eso termino por molestarla insistiendo que no podía quedarse sentada sin hacer nada.

“Bien ve a por las frutas para el recibidor, que cuando llegue tu padre junto a los demás, estarán con hambre y si no comen estarán hostigando las despensas”-“entendido, ¡ya vuelvo!”- “no te distraigas”- reclamo su madre mientras colgaba guirnaldas en el arco de la entrada,-< que tontería ir por unas frutas es una tarea sencilla >-se dijo para sí misma.

“Una tarea sencilla”- replico, mientras sus ojos caían en la barril vacío- “¿Qué idiota, se olvidó llenar el barril?”- dijo mientras buscaba por todo el almacén haber si encontraba alguna señal de frutas, no hubo suerte-“¡haaaa!, debe ser laguna maldita broma de las demás, sabían que no había nada y por eso me mandaron aquí”-la frustración la revolvía la cabeza, ella sabía que no era muy ducha en muchas cosas pero enserio, como no iba a poder llevar unas frutas-“no, no voy a permitir que se rían de mi”- corrió al bosque, pues si no había anda en el almacén debería haber algo afuera.

El tiempo pasaba y a pesar de su insistente búsqueda no encontró nada, solo después de adentrarse más se dio cuenta -- la unca opción era ir mas profundo, y eso hizo o al menos eso intento.

De repente un sonido de ramitas rotas la sorprendía, colocándola en alerta-- uno debía saber en que en esta época las bestias eran un peligro latente, se puso en guardia preparándose para el ataque.

“¡whaaaaaaaaaaaaaaaa!”-sonó grito estridente - “¡haaaaaaaa!” grito ella-“jajajajaja, debiste ver tu cara jajajaja”-reía alegremente hasta que le cayó un palazo en la cabeza “oye espera, ¡hay!¡hay!¡hay!, Liliet soy yo ¡hay!”-“ya lo se cara de nabo, eres un idiota Asterot”-lo golpeaba mientras se le salían las lagrimas por el susto-“quien demonios te crees para asustarme así”-“lo siento, por favor ya para de pegarme”.

Ese idiota otra vez la volvía a molestarla a pesar de las múltiples veces que le dijo que la dejara en paz, no entendía por que perdería su tiempo en atormentarla, si tan solo se pusiera a trabajar seguro que también hubiera conseguido una mujer el evento pasado, pero quien estaría con un patán como él.

-Asterot de su edad, era un chico que no importa por donde lo vieras no tenía mala imagen, no era el más sobresaliente en ese aspecto, pero al menos no era horrendo, tenía un cabello crespo corto de color negro intenso, y uno ojos color café vibrantes, con una piel casi pálida que remarcada su trabajo como carpintero el cual le exigía estar casi siempre a cubierto, ni muy delgado y muy músculos, pero lo que más resaltada era su sonrisa con dientes tan blancos, que parecían falsos.

Una vista rara de ver en esta época, siendo que casi todas las personas tenían problemas dentales, con todos sus dientes amarillos o en su defecto sin dientes.

-aunque su caso no fue el mejor tampoco, era un hecho conocido que del anterior baile de otoño hubo 8 jóvenes que siguieron solteros, pero de todos ellos solo Asterot y Liliet fueron por llegar tarde--Asterot fue rechazado por todas las chicas en esa velada.

Talvez por eso se la desquitaba con la otra persona mas cercanamente desdichada, y esa por su puesto que era ella, no importa que tantos chicos se le acercaran eran solo para pedirle consejos para hablar con sus amigas, pero de eso no iba nunca a revelarle a Asterot.

Por fin se detuvo, tomando aliento para intentar calmarse, solo para volverse a enojar-“¡qué demonios haces aquí!, ¿tú no estabas con los demás hombres?”-“si pero, me mandaran a decirles que ya están volviendo”-“y tu me forma de avisar es matarme del susto, veta a avisar o te juro que yo te mato”-Asterot salió corriendo del lugar, solo entonces Liliet pudo sentirse más tranquila, ese idiota siempre la sacaba de sus casillas, al menos Sumí era razonable, pero Asterot era harina de otro costal.

Ya mas tranquila se quedo mirando el bosque, la oportunidad de encontrar frutas antes de que llegaran los hombres era casi nulas pero no se rendiría tan fácilmente, aunque tuviera que buscar por mucho más tiempo, por suerte en ese momento de tranquilidad noto un árbol de higos-“¡Ja!”-exclamo con prepotencia-“ya verán no se pueden burlar de mí, tan fácilmente”

Subió con cuidado de no ensuciar su vestido, eso sería lo último que querría, Darek seguro la miraría con disgusto si apareciera así, tomo con rapidez los higos y se dispuso a bajar, solo cuando toco el suelo volvió a escuchar otro sonido de ramas rotas desde atrás -“¡Con un demonio sigues queriendo asustarme!”- voltio su mirada hacia atrás pero no encontró nada.

Se concentro pues no era la primera ves que ese idiota de Asterot le hacía lo mismo, preparándose para golpearlo hasta la muerte cuando saliera de su escondite, solo entonces noto algo asomarse por los arbustos a lo lejos, no pudo distinguir que era, pero la cosa la miraba fijamente como si se conocieran, Liliet aun pensando que era Asterot le tiro un higo, pero la entidad no respondió.

Hay fue cuando realmente se asustó, y tomando lo poco que el quedaba de valentía le grito-“¡Fuera de aquí!”- la criatura solo la miro, volvió a tirarle otro higo y con eso la criatura por fin reacciono, al parecer logró asustarla.

Fue en ese intento de escape de la criatura que por fin pudo distinguir algo de su forma, parecida a un lobo, aunque mucho más largo y completamente demacrado, pues se le veían los huesos de la espalda, su pelaje o lo que se podía llamar pelaje era de un color negro o tal vez marrón no pudo decir con certeza su color, parecía estar empapado y cubierto de tierra.

Pero lo que mas le sorprendió fue su rostro, no era alargado como el de los lobos todo lo contrario parecía ser completamente redondo, con unos ojos gigantescos de color oscuro.

La imagen era extrañamente familiar, intento acercarse para verlo mejor, pero la criatura era más rápida, dándose por vencida decidió preguntarle a su padre talvez sabría que era, después de todo era el mejor cazador de Vartum, pero el tiempo se acababa y por supuesto que no iba a llegar tarde.