Capítulo 50: Un Sacrificio Voluntario

Ezra regresó a su asiento derrotado. Permaneció en silencio mientras la sonrisa burlona volvía al rostro del Rey Alfa.

—Estoy seguro de que entiendes, Zayn? —dijo Dace con calma—. Si ella aceptó libremente, no tienes nada de qué preocuparte. Pero si habla en tu contra... Habrá consecuencias.

Zayn lo miró a los ojos sin inmutarse.

—No tengo nada que ocultar.

El aire en la habitación estaba tenso hasta que la puerta se abrió con un chirrido.

—Ella está aquí —anunció uno de los guardias.

Lily entró en la habitación, con la cabeza gacha. Sus hombros estaban encorvados como si quisiera desaparecer. La habitación se sentía enorme y demasiado silenciosa. Sus pasos resonaban en el suelo de piedra mientras avanzaba lentamente.

No necesitaba levantar la mirada para sentir sus ojos sobre ella.

Observando, juzgando y esperando.

—Tráiganla al centro —dijo Dace desde la cabecera de la mesa.

Uno de los guardias le dio un suave empujón hacia adelante.