—Oh, él no... Yo no... —mi mano salta torpemente hacia un lado de mi cuello—. No estamos emparejados ni nada por el estilo.
Ella se frota la frente.
—Eso no es lo que estaba preguntando. ¿Sabes lo que les sucede a dos cambiantes cuando completan un vínculo de pareja? Las cicatrices de la marca son solo la expresión física. La verdadera unión ocurre a nivel energético. Cuando un cambiante reclama a su pareja, hay un intercambio de energía. Normalmente, está equilibrado. Un dar y recibir.
Una sensación fría se instala en mi estómago.
—De acuerdo...
—No es mucho, y hay niveles de sensibilidad en un vínculo. Algunas parejas pueden sentir las emociones del otro, por ejemplo. Casi siempre hay un enlace mental entre las parejas. Y pueden compartir el dolor y la curación del otro en pequeña medida.
Asiento.
—Y luego estás tú.
Ahora se está poniendo siniestra.
—Te escucho.
La expresión de Echo se suaviza con algo que podría ser lástima.