Realmente lo suficientemente bueno

Temprano esa mañana, Ling Yichen buscó a Ling Chunxi en su casa.

—¿Qué sucede? No hay necesidad de que estés aquí tan temprano. Me niego a que me acompañes porque no tengo intención de que me golpeen con piedras lanzadas por tus admiradoras en mi camino a la evaluación —Ling Chunxi continuó lavándose la cara mientras lanzaba miradas insatisfechas a Ling Yichen. Qué bribón tan molesto. Realmente pensaba que ella se escaparía de la evaluación y vino a asegurarse de que asistiera apareciendo a esta hora impía. Si alguna de sus pretendientes viera esto, podrían malinterpretarlo, lo que solo le traería más problemas.

—Te traje bollos de carne al vapor —Ling Yichen sostuvo sin entusiasmo dos bolsas de papel aceitado abultadas con una expresión impasible. Todavía salía vapor de ellas.