El profesor se puso una mano sobre el estómago y salió corriendo de manera tan ágil como un conejo. Ella tenía que estar bromeando, pensó para sí mismo. Había visto el duelo el otro día y sabía que la cultivación de Ling Chuxi era muy fuerte. El punto clave era que su capacidad para aprovechar las oportunidades de batalla no era algo que cualquier persona ordinaria pudiera hacer. No estaba preocupado por perder, sino que sentía que al intercambiar conocimientos con Ling Chuxi, definitivamente no podría salir completamente ileso. Seguiría siendo vergonzoso si ganaba pero quedaba todo magullado en el proceso.