Ella_Estrella23

Eira Kingston, una temida asesina, nunca imaginó que la muerte la llevaría a transmigrar al cuerpo de Ephyra Allen, la desprestigiada primera hija de la otrora poderosa familia Allen. Pero lo que la sorprendió aún más fue la suave voz mecánica en su mente, dirigiéndose a ella como "maestra" e informándole que su alma había regresado a su cuerpo original.

Eira descartó la extraña voz, pensando que estaba teniendo una alucinación post-mortem. Pero al despertar en un hospital, con recuerdos que no eran suyos inundándola, se vio obligada a enfrentar la verdad.

La vida de Ephyra no había sido más que una pesadilla. A pesar de ser la hija legítima, fue etiquetada como bastarda, rechazada por todos y eclipsada por su manipuladora hermanastra, quien había robado el amor de su padre y de su prometido. Para empeorar las cosas, la riqueza y el estatus que disfrutaba la familia Allen se debían a la difunta madre de Ephyra, y la única razón por la que no había sido descartada por completo era debido a la herencia de su madre, guardada bajo llave hasta que cumpliera dieciocho años.

Pero Eira no era alguien que se dejara vencer por las circunstancias. Si iba a vivir la vida de Ephyra, lo haría bajo sus propios términos. Destruiría a aquellos que habían causado dolor a Ephyra, reclamaría la herencia que legítimamente le pertenecía y descubriría quién estaba detrás de su propia muerte. Porque si había algo que Eira sabía hacer bien, era sobrevivir y hacer que sus enemigos pagaran.

Sin embargo, ser una estudiante de secundaria sin nada a su nombre no era suficiente. Como Ephyra, está indefensa, pero como asesina, es letal. Aun así, incluso eso no fue suficiente hasta que se convirtió en la esposa contratada de Lyle Aelion, una poderosa y enigmática figura en el mundo de los negocios con una enfermedad secreta. Y resulta que lo único que puede aliviarlo es su aroma.

Transmigrada en la Verdadera Heredera

Los ojos de Cyran se iluminaron. —Es similar pero mejor. ¡Me gusta! Deberíamos usarlo.


Eira se rio de su entusiasmo. —Muy bien entonces, Renacimiento será. Pero necesitaremos descubrir cómo presentarlo de una manera que destaque—algo audaz pero significativo.


Cyran asintió, su expresión ya contemplativa. —Podríamos incorporar elementos de transformación—como un fénix o las estaciones cambiantes. Algo que muestre el crecimiento a través de la lucha.


Eira inclinó la cabeza pensativamente. —Me gusta la idea del fénix, pero tal vez deberíamos probar algo más. Algo que no solo represente el renacimiento sino que también simbolice la resiliencia y los nuevos comienzos. Como una pintura de dos mundos reflejados—uno desolado y oscuro, el otro brillante y floreciente—con alguien moviéndose del mundo oscuro hacia el brillante.


Pedazo De Mierda