Capítulo 56 - Bajo la superficie: Una deuda revelada y un favor devuelto
El sonido de nuestras risas se desvaneció en la noche mientras me recomponía, limpiándome las lágrimas de alegría de los ojos. ¿Quién hubiera pensado que el imponente Damien Sterling había sido una vez un alborotador armado con petardos?
—Todavía no puedo imaginarte como un delincuente —admití, aún sonriendo.
Los ojos de Damien se suavizaron mientras me miraba.
—Hay algo que necesito decirte, Hazel. Algo que debería haber mencionado antes.
El repentino cambio en su tono me puso tensa.
—¿Qué es?
Tomó un respiro profundo.
—Tu ayuda aquel día con la mordedura del perro y la fiebre... no fue solo un pequeño favor. Me salvaste la vida.
Lo miré fijamente, confundida.
—¿Qué? ¿Cómo?
—El perro que me mordió pertenecía a uno de los oficiales de alto rango. Tenía rabia. —Su voz era medida, controlada—. ¿Y la fiebre? No era una fiebre cualquiera. Era el comienzo de una sepsis por una herida infectada.