Capítulo 85 - Un intercambio calculado
Mi mente trabajaba a toda velocidad mientras miraba fijamente el residuo sospechoso en mi bebida. Los ojos de Giselle seguían cada uno de mis movimientos, con una tensión casi imperceptible en su postura mientras esperaba que diera un sorbo.
—¿Hay algo mal con tu jugo? —preguntó, con su voz destilando falsa preocupación.
Sonreí plácidamente.
—No, solo estaba pensando en lo que dijiste sobre Julian —necesitaba ganar tiempo mientras decidía mi próximo movimiento. Esta mujer realmente había drogado mi bebida. Su audacia era impresionante.
—Realmente te extraña —continuó Giselle, inclinándose hacia adelante con entusiasmo—. Cada día habla del error que cometió.
—Eso es interesante —dije, forzando mi voz para que sonara nostálgica—. A veces me pregunto si seguí adelante demasiado rápido.
Los ojos de Giselle se iluminaron ante esta oportunidad. Era tan transparente que casi resultaba risible.
—¿En serio? ¡Sabía que todavía sentías algo por él!