Capítulo 91

Capítulo 91 - La postura de Sterling: «Puedo esperar»

Me hundí en el asiento de cuero mullido del coche de Damien, con la intención de cerrar los ojos y fingir que dormía. Parecía la manera más fácil de evitar la conversación después de ese almuerzo tan cargado con su madre. El suave zumbido del motor, combinado con el calor de los asientos calefactados y el rítmico vaivén de los limpiaparabrisas contra la nieve que caía, tenían otros planes.

Antes de darme cuenta, mi falso sueño se volvió real. Un sueño profundo y consumidor.

Cuando finalmente me desperté, estaba momentáneamente desorientada. Un peso yacía sobre mi cuerpo—algo pesado pero suave. Me tomó varios segundos darme cuenta de que era el abrigo de Damien extendido sobre mí como una manta. Más alarmante aún, estábamos estacionados frente al edificio de mi empresa.

—¿Qué hora es? —murmuré, enderezándome y frotándome los ojos.

—Casi las 2:30 —respondió Damien, con un tono de diversión en su voz.