Capítulo 98 - Un regreso centenario y la picadura de un viejo rival
Miré fijamente a Julian, con furia hirviendo dentro de mí por su descarada mentira. Su sonrisa burlona solo alimentaba mi ira, pero antes de que pudiera desatar mi cólera, Damien dio un paso adelante, su comportamiento tranquilo en marcado contraste con el estado agitado de Julian.
—Sr. Grayson —dijo Damien, con voz gélida—, si ya ha terminado de hacer el ridículo, le sugiero que se vaya antes de que seguridad lo escolte fuera.
Julian se burló.
—No puedes amenazarme. Este es un edificio público.
—En realidad —interrumpí, encontrando mi voz—, esta es una residencia privada con políticas muy estrictas contra el acoso. Mis vecinos ya han llamado a seguridad. —Señalé hacia las cámaras en la esquina donde la luz roja ahora parpadeaba rápidamente.
Como si fuera una señal, el guardia de seguridad salió de su oficina, dirigiéndose hacia nosotros con determinación.
El rostro de Julian palideció ligeramente.