Prueba por Teléfono

El punto de vista de Hazel

Lo último que esperaba durante mi segundo día en el Grupo Sterling era que me invitaran a salir. Sin embargo, aquí estaba, mirando incómodamente a Finn del departamento de informática, su expresión esperanzada haciéndome retorcerme en mi asiento.

—Entonces, ¿qué dices? ¿Cena este viernes? —preguntó de nuevo, jugueteando con el teléfono de la empresa que acababa de entregarme.

Sonreí educadamente.

—Es muy dulce, Finn, pero todavía me estoy adaptando. Además, tengo que pensar en mi hijo.

Su rostro decayó ligeramente.

—¡Oh! ¿Tienes un hijo? No lo sabía.

—Sí, Leo. Tiene dos años y me mantiene bastante ocupada. —Levanté el teléfono—. Gracias por configurar esto.

Finn asintió, aceptando el suave rechazo.

—No hay problema. Si necesitas cualquier otra cosa relacionada con la tecnología, solo llama al servicio técnico y pregunta por mí.

Mientras se alejaba, Evelyn se acercó con una sonrisa divertida.

—¿Primer día y ya rompiendo corazones?