La Gran Disculpa Floral

## El punto de vista de Hazel

El lunes por la mañana llegó con su caos habitual. Leo había derramado jugo de naranja por todo su pijama de dinosaurios, la cafetera decidió funcionar mal, y yo iba retrasada. A pesar de todo, estaba decidida a mantener la compostura.

—Adiós, cariño. Pórtate bien con la señora García —dije, besando la frente de Leo en la puerta de la niñera.

—¿Vendrá Liam a jugar hoy? —preguntó Leo, con los ojos brillantes de esperanza.

Mi corazón se encogió. —Hoy no, bebé. Quizás pronto.

Me apresuré hacia la oficina, mi mente reproduciendo los eventos del viernes por la noche. La declaración de Liam resonaba en mi cabeza: «¡Nunca me rendiré contigo. Te amo!» Mis amigas me habían bombardeado con mensajes durante todo el fin de semana, exigiendo detalles y ofreciendo consejos contradictorios.

—Hazlo suplicar —había insistido Thea.

—No lo castigues por amarte —respondió Chloe.