Capítulo 117 - Negociaciones desesperadas y corazones rotos
Perspectiva de Hazel
Volví a la consciencia en las suaves sombras de la oficina de Damian. Una única lámpara proyectaba una cálida luz por toda la habitación, y a través de la ventana, la oscuridad se había asentado sobre la ciudad. La confusión nublaba mi mente mientras intentaba reconstruir cómo había llegado hasta aquí. El último recuerdo claro era estar sentada en mi escritorio esta mañana, luchando contra una abrumadora ola de agotamiento que parecía arrastrarme hacia abajo.
Una calidez familiar rodeaba mi tobillo, enviando pequeños escalofríos por mi pierna. Incluso antes de que mis ojos lo encontraran, sabía que ese tacto pertenecía a Liam. Mis pies habían encontrado su camino hasta su regazo, y sus manos se movían en lentos y suaves círculos alrededor de mis tobillos.
—Ahí estás, mi ángel. ¿Cómo te sientes? —Su voz llevaba ese tono áspero que siempre aceleraba mi pulso.