Arrepentimiento Repentino en una Tormenta de Escándalo

—¡Señorita Shaw! ¡Señorita Shaw! ¿Es cierto que su hermana se está muriendo de cáncer?

—¿Cómo se siente saber que el público está boicoteando su marca?

—¿Realmente intentó impedir que su hermana se casara con su ex-prometido?

La avalancha de preguntas me golpeó como golpes físicos mientras me abría paso entre la multitud de reporteros que bloqueaban la entrada de mi edificio de oficinas. Micrófonos se acercaban bruscamente a mi cara desde todas las direcciones. Los flashes de las cámaras me cegaban. Me ajusté las gafas de sol contra mi rostro y mantuve la cabeza agachada.

—Sin comentarios —repetí mecánicamente, aferrando mi portafolio contra mi pecho como si fuera una armadura.

Alguien agarró mi manga. Me solté de un tirón, casi tropezando con mis tacones.

—¡Señorita Shaw! ¿Sabía que su tipo de sangre en realidad no es compatible con el de su hermana? ¿Puede explicar por qué mintió?