POV de Hazel
La mano de Sebastián presionaba firmemente contra mi espalda baja mientras nos acercábamos a la entrada. Mi corazón retumbaba en mi pecho. El peso de mi mentira colgaba pesadamente entre nosotros.
—Relájate —susurró Sebastián, su aliento cálido contra mi oído—. Parece que caminas hacia tu ejecución.
—Se siente así —murmuré.
Una voz familiar nos llamó desde atrás.
—¡Vaya, vaya! Si es el escurridizo Sebastian Sinclair y su... amiga.
Me quedé paralizada. La mano de Sebastián se tensó protectoramente en mi cintura.
Nos giramos para enfrentar a un hombre alto, sorprendentemente apuesto con ojos verdes traviesos y una sonrisa fácil. Elliot Thorne. El dueño del Bentley que había arrastrado a mi red de mentiras.
—Elliot —la voz de Sebastián era controlada—. Pensé que ya estarías dentro.
La mirada de Elliot se desplazó hacia mí, sus ojos brillando con curiosidad no disimulada.