## El punto de vista de Hazel
Las palabras de Eleanor resonaban en mi cabeza mientras caminaba hacia mi coche. Inteligente pero obstinada. La evaluación dolía porque probablemente era cierta.
—Hazel, espera.
Me giré para ver a Sebastián cruzando rápidamente el camino de entrada, sus largas piernas cubriendo la distancia velozmente. Parecía preocupado.
—Pensé que tenías una reunión —dije, agarrando torpemente mi bolso.
—Puede esperar. —Se detuvo frente a mí, pasándose una mano por su cabello oscuro—. Quería disculparme por mi madre. Puede ser... directa.
—Está bien. —Forcé una sonrisa—. Es protectora contigo. Lo entiendo.
Sebastián se acercó más.
—¿Qué te dijo?
—Nada que no fuera verdad. —Miré mi reloj, desesperada por escapar de esta conversación—. Realmente debería volver a la oficina. Tenemos esa fecha límite para las muestras de la gala benéfica.
—Por supuesto. —Su expresión era indescifrable—. Pero antes de que te vayas, quería preguntarte si considerarías...