El Respaldo de la Matriarca

El punto de vista de Hazel

—¿Has estado evitándome deliberadamente últimamente? —la pregunta de Sebastián atravesó mis defensas cuidadosamente construidas.

Miré fijamente el césped perfectamente cuidado a nuestro lado, luchando por encontrar palabras que no revelaran demasiado.

—He estado ocupada.

—Mírame, Hazel.

A regañadientes, levanté la mirada para encontrarme con la suya. Sus ojos eran intensos, escrutadores.

—La verdad —insistió suavemente.

Tragué con dificultad.

—Sí. Tal vez. No lo sé.

Sebastián se acercó más.

—¿Por qué?

El calor de su presencia abrumó mis sentidos. ¿Cómo podía explicarle que cada momento con él me hacía desear cosas que no debería permitirme esperar?

—Porque esto, sea lo que sea entre nosotros, es complicado.

—Solo porque tú lo estás haciendo complicado —respondió.

Mi frustración estalló.

—¡Fácil para ti decirlo! Eres Sebastián Sinclair. Tu familia prácticamente construyó esta ciudad. Yo solo soy...