## El punto de vista de Hazel
Deslicé mi teléfono en mi bolso de mano con una sonrisa satisfecha. La reacción negativa en línea contra mí se había revertido completamente en solo veinticuatro horas. Mi relato sincero sobre la traición de Alistair y la manipulación de los Everetts había resonado en la gente. Los mensajes de apoyo seguían inundando mis notificaciones.
Mi teléfono vibró de nuevo—el nombre de Alistair parpadeando en la pantalla con otro mensaje furioso: «Has hecho un espectáculo público de nuestros asuntos privados. Esto no ha terminado».
Lo borré sin responder. Esta noche era Nochevieja, y me negaba a dejar que envenenara un momento más de mi vida.
«Ya no puedes dictar mi felicidad», susurré para mí misma, aplicando una última capa de lápiz labial rubí.