La llegada del Anciano Zhang pareció insuflar nueva vida en la Familia Mu, llenando cada rincón con una vitalidad floreciente.
—¿Has oído? Nuestra Familia Mu también tendrá un Maestro de Píldoras —dijo un joven miembro de la Familia Mu a su compañero con una sonrisa radiante.
—Sí, escuché que a partir de ahora recibiremos Elixires cada mes. Nuestra cultivación progresará mucho más rápido —respondió el compañero, igualmente alegre.
En el Mundo Mortal, donde los Maestros de Píldoras son tan preciados, la importancia de un Maestro de Píldoras de alto nivel para una familia es evidente. Incluso podría decirse que uno solo podría mantener a todo un clan por sí mismo.
El Gran Anciano también estaba de muy buen humor, su viejo rostro florecía como una flor, como si hubiera rejuvenecido varios años.