El Venerable Demonio Xi Mu y el Venerable Demonio Liu Yun unieron fuerzas apenas para resistir el ataque del Venerable Demonio Anxi, quien, en su frenesí, experimentó un aumento de fuerza. Solo, los obligó a ambos a una retirada implacable, carentes de cualquier capacidad para resistir.
—¡Muere! —El Venerable Demonio Anxi apartó de una patada al Venerable Demonio Xi Mu, avanzó un paso, y su gigantesca hacha se dirigió hacia la cabeza del Venerable Demonio Xi Mu, un golpe que, de acertar, mataría al Venerable Demonio Xi Mu en el acto o lo heriría gravemente.
—¿Cómo te atreves? —El Venerable Demonio Liu Yun fue lanzado por el Venerable Demonio Anxi, demasiado tarde para acudir al rescate. Con los ojos desorbitados de rabia, observó cómo el hacha gigante descendía, llevando un impulso como si estuviera partiendo el cielo y la tierra, cortando brutalmente, ignorando por completo las órdenes del Ancestro Demonio y tratando este lugar como si fuera el Mundo Demoníaco. Qué loco.