(Academia Militar de Rodova, Ala de Dormitorios de Profesores)
*BANG* *BANG* *BANG*
La puerta metálica vibró violentamente bajo el puño de Leo, cada golpe resonando por el pasillo tenue y silencioso, como si todo el dormitorio pudiera derrumbarse bajo su furia.
Muiyan Faye abrió la puerta de golpe, sus ojos fríos destellando con irritación por ser molestada a esta hora, pero en cuanto vio a Leo, su respiración se entrecortó, mientras la cautela instintiva se apoderaba de ella.
Leo estaba allí como una bestia salvaje —cabello despeinado, respiración entrecortada y ojos desenfrenados, como si acabara de regresar de un campo de batalla empapado en sangre.
—¿Qué demonios...? ¿Por qué estás golpeando mi puerta a esta hora, Cadete? ¿Has perdido tu...?
Leo no la dejó terminar, mientras su mano surgía hacia adelante, presionando contra su pecho, forzándola a retroceder en la habitación sin ceremonia, mientras su voz ronca temblaba.
—Mi familia... ¿están siquiera vivos?