A Leo no le importaba si su oponente era un Gran Maestro o Maestro.
Para él, había poca diferencia en cuanto a quién estaba aplastando. Sin embargo, el hecho de que Sam hubiera ocultado su avance hasta el último momento... Expuso cuán defectuoso y pobre era realmente el sistema de exploración de Rodova.
Todo su equipo B había caído, uno tras otro, simplemente porque sus oponentes no coincidían con lo que esperaban o para lo que se habían preparado, y ahora el oponente incluso tenía un Gran Maestro inesperado en sus filas que podría dificultar las cosas para Leo.
«Lección aprendida. Nunca confíes en estos idiotas. Solo cree lo que tus ojos ven», pensó Leo, asumiendo su postura de combate una vez más, mientras fijaba la mirada en su oponente.
*VÍTORES–*
Los fans de Rodova lo animaron más fuerte una vez que descubrieron que su oponente era un Gran Maestro, como si los vítores de alguna manera hicieran que la pelea fuera más fácil de ganar para él.