Dios sabe si Lin Wan había enviado ese mensaje por error o a propósito.
Zhang Hao, sintiéndose impotente, sacudió la cabeza ya que no llegó un segundo paciente hasta el amanecer.
Así, su primer turno nocturno en el hospital llegó a un abrupto final.
Después de revisar las salas, Zhang Hao bostezó mientras regresaba a la oficina, listo para recoger sus cosas para irse a casa cuando el Director Sun apareció de nuevo.
Al ver al Director Sun acercarse, Zhang Hao instintivamente volvió a dejar sus cosas.
En efecto, había venido a buscarlo.
—Zhang Hao, ven a mi oficina conmigo —dijo.
Zhang Hao sentía que había hecho un buen trabajo durante su turno nocturno la noche anterior, sin ningún problema.
Así que no sabía por qué el Director Sun lo buscaba tan temprano, preguntándose si era para criticarlo por no tomar su trabajo en serio, por abandonar su puesto para comprar pan.