Asegurarse el favor de los líderes sin duda beneficiaría su futura carrera.
No importaba cuán formidable fuera la Sra. Qian, al final, solo era una mujer. ¿Cuántos problemas podría causar una mujer?
Además, Zhang Hao ya sabía lo que la Sra. Qian quería, y no era que él no pudiera proporcionarlo; solo temía que actuar por impulso causara problemas.
Viendo que Zhang Hao permanecía en silencio durante bastante tiempo, el líder cambió su tono.
—Por supuesto, puedes pensarlo, pero oportunidades como esta son raras. Si estás dispuesto, en el futuro serás un héroe en nuestro hospital.
Después de un largo silencio, Zhang Hao finalmente habló, preguntando:
—La Sra. Qian apoya tanto el trabajo del hospital, y como médico aquí, naturalmente no puedo ser un obstáculo.
El líder estaba muy complacido con la respuesta de Zhang Hao.