El único lamento ahora era no saber quién estaba del otro lado, y no poder escuchar o ver su disfrute.
Los dedos de Zhang Hao continuaron deslizándose por la pantalla, cambiando la frecuencia de vibración del pequeño juguete.
De repente, el teléfono vibró, y cuando lo recogió, encontró un mensaje de la otra persona.
—Gracias, persona amable, ya logré satisfacción una vez, te buscaré de nuevo si hay oportunidad.
Después de leer el mensaje, la conexión entre los dos se cortó, y vio que la otra persona ya había salido.
Zhang Hao se preparó para continuar buscando a la siguiente persona necesitada en esta aplicación.
Pero después de mucha búsqueda, no pudo encontrar a nadie adecuado y finalmente tuvo que salir de la aplicación.
Pensó que una vez que regresara esta vez, la primera parada sería visitar la casa de su cuñada.
Colocó su teléfono junto a su almohada, se dio la vuelta y se cubrió con la manta. No pasó mucho tiempo antes de que se quedara dormido.