Lin Wan vivía en un piso más alto, y a mitad de camino, el ascensor se detuvo y otro residente masculino entró.
Inconscientemente, Lin Wan se escondió detrás de Zhang Hao mientras apretaba más las piernas.
De repente, el huevo vibrador intensificó sus pulsaciones, y Lin Wan no pudo evitar soltar un leve gemido.
El espacio en el ascensor era pequeño, y su gemido naturalmente atrajo la atención del hombre que acababa de entrar.
Sin embargo, después de notar a Lin Wan y Zhang Hao juntos, el hombre solo les echó un vistazo.
Sus acciones íntimas hacían fácil sospechar que eran pareja.
Afortunadamente, finalmente llegaron a su piso, y Zhang Hao, sosteniendo la mano de Lin Wan, salió con ella.
Cada paso era una lucha para Lin Wan, quien temía que el huevo vibrador pudiera deslizarse hacia fuera.
Caminaba con las piernas lo más apretadas posible.
—Bájalo un poco, no puedo soportarlo más... —le susurró a Zhang Hao, pero él ignoró su súplica.