Viendo a Nini caminar hacia él completamente desnuda, Zhang Hao instintivamente quiso dar un paso atrás.
—Señorita, yo solo trato enfermedades, no soy responsable de satisfacer sus necesidades.
Las acciones de Nini eran audaces, parecía no importarle cómo la veían los demás mientras caminaba hacia Zhang Hao con una gracia felina.
Sus ojos lo evaluaron lánguidamente, sintiendo el calor de su cuerpo a través de su camiseta de algodón puro.
—Mi esposo está ocupado con su carrera y a menudo no está en casa; llevamos tres años casados y todavía no tenemos hijos. Doctor Zhang, ¿puede ayudarme a ver si hay algún problema con mi cuerpo?
Nini agarró la mano de Zhang Hao y la colocó entre sus piernas.
Las acciones de Zhang Hao fueron forzadas, así que cuando sus dedos tocaron ese lugar, no se sintió cómodo en absoluto.
Incluso aprovechó la oportunidad para retirar su mano.