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Uno de los hombres se quitó las gafas de sol, revelando un siniestro ojo ciclópeo. Señalando en la dirección donde Ling Zhenfei había desaparecido, dijo con gravedad:
—Ese chico de hace un momento, ¡era Ling Zhenfei! A Tu, ¿qué tan seguro estás de poder derrotarlo?
Sin duda, este hombre con el ojo ciclópeo no era otro que el Águila Montañesa del Cíclope.
La última vez, el Águila Montañesa del Cíclope se había jactado frente a Liang Yida de que podía enfrentarse a Ling Zhenfei. Desde entonces, había investigado secretamente de manera exhaustiva sobre Ling Zhenfei y, al descubrir que Zhenfei no era fácil de tratar, buscó ayuda de su jefe, el Gato Montés de Nueve Vidas.
Por supuesto, a los ojos del Gato Montés de Nueve Vidas, Ling Zhenfei no era más que una figura insignificante, que no merecía su intervención personal. Así que el Gato Montés de Nueve Vidas envió a su secuaz de confianza, A Tu, para encargarse del asunto.