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Después de revivir al anciano, Ling Zhenfei regresó a su asiento. Cuando el tren llegó a la estación, él y Yang Zixuan bajaron juntos, como si el rescate en el tren no tuviera nada que ver con él.
Aun así, algunas personas reconocieron a Ling Zhenfei y lo saludaron. Yang Zixuan, confundida por qué tanta gente conocía a Ling Zhenfei, parecía desconcertada.
Al salir de la estación de tren, Ling Zhenfei tenía demasiados asuntos personales que atender, así que llamó un taxi para Yang Zixuan para enviarla a casa.
Justo cuando estaba a punto de llamar un taxi para sí mismo, alguien de repente agarró su brazo desde atrás.
—Benefactor, por fin te alcancé. ¿Por qué te fuiste así sin más?
La persona que lo agarró era el chico del tren. A juzgar por su estado sin aliento, debió haber perseguido a Ling Zhenfei con prisa.
—¿No salvamos ya al anciano? ¿Por qué no lo acompañas al hospital en lugar de perseguirme?