—En aquel entonces, fuiste tú quien luchó junto a mi padre cuando era solo una pequeña empresa. Tu sudor también está en esto, es tu Grupo Lin. Solo con un buen líder puede el Grupo Lin desarrollarse aún mejor —dijo Lin Yuluo.
Todos escucharon las palabras de Lin Yuluo en completo silencio, profundamente conmovidos. En aquellos días, todos eran jóvenes cuando vieron a Lin Zhengnan hacer crecer la empresa de una pequeña a un gran grupo. Habían dedicado toda su vida al Grupo Lin, y sin embargo ahora, cada uno actuaba según sus propios intereses privados, lo que era realmente inapropiado.
—Así que he decidido renunciar al cargo de Presidente y elegir entre los accionistas a alguien que realmente tenga en su corazón los mejores intereses del Grupo Lin y pueda liderar con el ejemplo —anunció.