En el principio de todo, antes del tiempo, la luz o la oscuridad, existía un vacío absoluto. Desde ese abismo insondable emergió el Dragón Primigenio, una entidad de poder infinito cuya respiración dio origen a la realidad misma. Esta epopeya mística nos guía a través del despertar de esa conciencia cósmica, el surgimiento de los primeros elementos, mundos y seres: desde ángeles brillantes hasta demonios rebeldes.