Era un día como cualquier otro, Angelita y Toño, después de meses de preparativos, se decidieron a abrir sus puertas a las familias que ya habían pagado su estancia anual en el camping.
Como pez en el estanque, en cuestión de horas el camping recibió a las primeras familias que planeaban pasar el primer verano de sus vidas en el ilustre lugar. Las presentaciones llegaban y mientras Angelita hacía las últimas preparaciones, Toño iba haciendo el tour a las primeras 2 familias.
Los primeros en llegar fueron un matrimonio joven, Ángela y Cristian, dos jóvenes de 26 y 27 años que querían veranear por primera vez en pareja en un lugar así…”rural”. Cristian es un chico de aproximadamente metro ochenta, pelo negro, rasgos caucásicos y de carácter fuerte, mientras que Ángela es una mujer de estatura baja, quizá metro sesenta y ocho, con un cabello castaño como los robles y de rasgos alemanes, con un característico carácter contradictorio que al parecer, ya que da a mostrar una actitud tímida y reservada, pero en el fondo tiene unos toques pícaros de niña pequeña que quiere hacer trastadas. Toño vió que esa joven pareja le podía generar dolores de cabeza (y razón no le faltaba al pobre).
Al rato de despachar a la parejita al descampado designado a su parcela, tocaba el turno de la segunda familia, Julián y Natalia, padres de 2 hijos adolescentes, Jaime y Pedro de 15 y 17 años. Jaime y Pedro son dos niños dicharacheros, deportistas y aventureros, Jaime practica tiro con arco y escalada, mientras que Pedro se dedica al boxeo y al Muay Thai, siendo este subcampeón de España en Muay Thai.
Julián y Natalia son padres de 42 y 44 años, Julián era cimentador de edificios, pero después de un accidente laboral perdió una pierna y fue indemnizado de forma millonaria, por lo cual no debían preocuparse del trabajo. Julián es alguien tosco, con mentalidad cerrada o mejor dicho “anticuada”, mientras que Natalia es alguien más liberal, más sencilla y de mente abierta debido a la orientación sexual de su hijo Jaime.
Jaime y Pedro, nada más bajar del Porche del que venían con la caravana de alta gama que venía remolcada en el coche, vieron el entorno en el que se encontraban y abandonaron la parcela para irse a explorar el amplio bosque, tras despedirse de sus hijos, Julián se percató de algo, le pareció ver a un trabajador del recinto irse arrastrando una bolsa grande y alargada cubierta de una rara sustancia bosque adentro.
No le dio importancia debido a que estaban viendo las instalaciones del camping y revisando que podían hacer en su lujosa y espaciosa parcela.
Como si de un parque de atracciones se tratase, los próximos clientes llegaron al camping dejando sin descanso a Toño y Angelita. Esta vez fue extrañamente diferente, el ambiente de ese coche parecía sombrío, como si hubiera unos ojos clavados en tu nuca juzgando desde tus pies hasta la médula. Del coche salieron dos personas con una presencia un tanto altiva, con miradas de vergüenza, como si no quisieran estar en el lugar pero no tuvieran de otra.
Del vehículo se podía apreciar a un hombre atlético, de mandíbula marcada, rasgos de modelaje y un carácter suave y calmado como la seda, mientras del otro lado del coche salía la que parecía ser su hermana, alta, de cintura firme, pero voluminosa y con una mirada casi fotográfica, observando cada palmo y centímetro del ambiente, como si estuviera memorizando todo para quejarse hasta del más mínimo detalle o cambio. Sus nombres son Eduardo y Nerea, mellizos y… poco más podemos decir de ellos, ya que son gente que no se relacionan demasiado. Su visita por las instalaciones fue relativamente la más sencilla, puesto que fueron en silencio todo el trayecto sin mostrar ningún rastro de duda o sorpresa sobre lo que veían.
La siguiente caravana en llegar fue una sorpresa, ya que era una familia doble. Dos hermanos con sus respectivas mujeres e hijos/as.
La primera familia está compuesta por el hermano mayor, Sergio, metro noventa y seis, pelirrojo de 44 años y su mujer Astrid, de 43 años, metro cincuenta y nueve, pelo rubio ceniza y un tanto… Operada, para ser justos. Junto a ellos sus 3 hijos, Yeray, Alex y Daniela de 17, 16 y 15 años, con variedad de rasgos de los padres pero una cosa en común, y es el afán de hacer trastadas por cualquier lugar que se topan.
La segunda familia, compuesta por David de metro noventa y uno, pelirrojo igual que su hermano y de 40 años de edad, su mujer, Marta, de 41 años, metro sesenta y tres, pelo negro y de piel sedosa como la de un becerro. Ellos vienen acompañados de sus 2 hijas, Laura y Yolanda, de 18 y 17 años respectivamente.
Estas dos familias escogieron una de las parcelas más grandes de todo el camping debido a que son dos familias y abundantes.
Y concluimos con la última, pero no menos importante de las visitas que el camping de Arbucias tuvo aquel día. Una pareja casada de policías, el marido, Alberto, chico calvo de 32 años, musculoso y malhumorado y su dulce esposa, Jessica, de 30 años, pelo negro y un carácter más suave a diferencia de su marido.
Una vez las familias recibidas y alojadas en sus respectivas parcelas, los gerentes del camping decidieron hacer una fiesta conmemorativa para inaugurar el camping. Toño se encargó de ir parcela por parcela notificando sobre la fiesta inaugural que iban a hacer en el bar del camping para celebrar la apertura del ilustre lugar.
En medio de la fiesta, se podía observar que Eduardo y Nerea no habían acudido a la fiesta, bajo el pretexto de estar cansados del trayecto en coche.
Los niños aprovecharon para coger el balón de fútbol, unas linternas e irse a la pista de petanca e inaugurarla jugando una pachanga de fútbol mientras los adultos disfrutaban de las copas y la música ochentera, digamos que un tanto anticuada.
Todos los presentes de la fiesta fueron llamados para un discurso de inauguración y para ver un video introductorio presentando las reglas y las bonitas vistas que ofrecía tanto las del camping como las que habían fuera del recinto. Era extraño porque a pesar de qué ya presentaban las reglas del lugar en el discurso también mostraban un video más interactivo en un evento curiosamente bien organizado.
Pero… Como en toda historia, empezaron los problemas. Repentinamente las luces empezaron a flojear como si de una falla de suministro se tratara, los dispensadores de cerveza empezaron a colapsar y el proyector con el que querían dar el discurso inaugural empezó a arder, creando un pequeño incendio del que podría haber salido algún herido. Fatigados por el alcohol y el susto, los huéspedes del camping reclamaban alguna explicación para lo sucedido, a la que los dueños no pudieron hacer más que disculparse en repetidas ocasiones y prometer una indemnización para los clientes del lugar.
Sin descanso, Toño llamó a un servicio de electricistas de emergencia para que revisara el lugar y todos los postes de electricidad para solventar el fallo de electricidad lo antes posible. Atónitos ante la petición, los electricistas reclamando dijeron:
— Lo más extraño de todo esto es que usted Toño, llamó por un accidente, pero los cables están cortados y la caja de contadores destrozada.
Consternado por la noticia, Toño decidió guardarse para sí mismo la información con intención de luego contactar con la policía, y así redimirse por el accidente fortuito.
Toño decidió gastar lo poco sobrante que le quedaba del presupuesto de las obras del recinto en contratar un DJ, pagar unas mesas plegables y un catering económico cercano a Arbucias para organizar un pequeño evento como indemnización por lo ocurrido en el discurso. Lo más curioso es que a este evento sí acudieron los mellizos.
Después de los preparativos, la cata del catering, Toño propuso un pequeño juego interactivo para que las familias del camping pudieran conocerse mejor entre sí mismas y así romper el hielo. (Así empezamos a conocer las profesiones de cada pareja cuyas familias ya conocemos).
En la primera parejita Ángela se dedica a la panadería y Cristian al arte conceptual como escultor. La primera familia, se mantiene económicamente gracias a la indemnización millonaria de Julián. Respecto a la fraternidad, Eduardo ha resultado muy conveniente para el interés de Toño, ya que es un reconocido inspector de la policía nacional, mientras que su hermana Nerea es una reputada electricista, cuya profesión acabó siendo un beneficio para el gerente, ya que pensó que las reparaciones les saldría regalado de precio. En una parte de la gran familia, estaba Sergio que se dedicaba a la pesca en alta mar, controlaba el manejo de anzuelos de peces espada y especies marítimas
exóticas, mientras que Astrid era dueña de una gama de tiendas de belleza y productos estéticos.
Haciendo referencia a la gran familia, por otro lado David era talador de árboles junto a un equipo de anti incendios, mientras que Marta era Jueza del juzgado en primera instancia.Y finalmente estaban Alberto y Jessica, la pareja de policías que hizo una hilarante entrada para presentarse ante las demás familias.
Finalizadas las presentaciones, llegó la mejor parte de la celebración/disculpa. Llegó el DJ contratado por Toño, Javier, un chico esbelto, de pelo aparentemente naranja, y con una actitud bastante tímida, pero dispuesto a cumplir con su trabajo.
Puso música más actual (a diferencia de Toño y Angelita) y animó tanto al camping que provocó que un grupo de adolescentes de entre 18 y 20 años se interesara en el evento. Toño acordó hablar a la mañana siguiente con los adolescentes para decidir un precio de parcela y que así se trajeran sus tiendas de campaña.
La fiesta prosiguió con gente bailando, todos los niños divirtiéndose jugando videojuegos y la noche se hizo larga pero entretenida y divertida.
A la llegada de los nuevos, se nos presenta al trío calavera (o así se hacen llamar ellos). Bruno, de 18 años, metro ochenta y cuatro, orondo y de cabello corto color negro chocolate, actitud hilarante pero un tanto ofensiva. Adrian, 19 años, de metro setenta y siete, pelo rizado y con braquets, actitud de líder y deportista, adora la escalada. Y Marcos, de 18 años, con prominente barba, ya que dice hacerse ver más hombre, pero con una actitud de niño pequeño que haría llorar de risa a algunos.
Curiosamente llegó al mismo tiempo otro individuo algo peculiar. Un hombre de dos metros diez de altura, calvo, y con extraños tatuajes apenas visibles en su cuerpo. Su nombre era Felipe, era un hombre solitario y desprendía una sensación de agresividad y miedo por donde su mirada se posaba. Fue una conversación algo breve pero intensa, el hombre insistió en que no se le molestara bajo ningún concepto y que no fuera incordiado, sus palabras fueron “no tendré piedad si me molesta alguien”. Seguido de eso, regresó al coche y se fue a la única parcela restante, aunque había algo sorprendente, un niño pequeño en la parte trasera del vehículo, la gente dedujo que era su hijo pequeño, pero, ¿Y si no?....
En fin, no le demos más importancia, debido a que la diversión aún ni siquiera está empezando, todo esto que se ha visto no es más que la punta del iceberg. Ahora todo está en el epicentro del “¿Por qué?” el resultado de buenas y malas decisiones frente a lo que todos creemos “correcto” y lo que creemos que será el mejor resultado posible… ¿Pero será así?
Yo no sé vosotros, pero a mí me da que en los cuentos de hadas siempre hay un final feliz pero para estas familias no lo habrá.
A los pocos días de la llegada de todos los integrantes del camping, Toño y Angelita inauguraron la piscina de tamaño bastante grande, alargada con unos tapices azul oscuro que le daban un toque al agua como si fuera una ciénaga. El socorrista, abrumado por la cantidad de gente, hizo una pequeña sesión de salvaguarda a todos los padres para evitar accidentes en caso de que él no estuviera. Sospechoso, ¿verdad? Que el único trabajo que debe hacer en el camping, con alojamiento, comida y demás, no lo pueda realizar a la perfección…
Dejémoslo estar, la realidad es que el primer día fue genial, las familias y parejas que iban acudiendo a la piscina iban conociéndose y comunicándose entre sí de lo típico que suelen hablar los adultos, los dolores y cansancios del ser adulto responsable de niños. Algo peculiar de ese día, fue el hecho de que Felipe apareció a la última hora de apertura de la piscina con el niño pequeño que se apreciaba en aquel coche, nadie se atrevía a acercarse a él ¿Quien en su sano juicio lo haría conociendo la actitud y las palabras que utilizó? Pero repentinamente el socorrista, valiente idiota, se acercó de buena fe para hacerle la misma formación que a los demás, sin esperarse que Felipe le amenazaría con pegarle una paliza si daba un solo paso más.
Los pocos que quedaban en la piscina se sorprendieron ante las palabras de Felipe, pero el socorrista a diferencia de los demás se quedó inmóvil, vacilante ante las palabras de Felipe se acercó a él, y con una calma pasmante le dijo:
— Puedes ser todo lo hombre que quieras, entiendo que lo hayas pasado mal, pero quiero evitar que si tu pequeño se ahoga no seas capaz ni de sacarlo del agua. ¿Quieres ser el macho que crees que eres? Adelante, pero luego no me reclames cuando tengas un accidente —. Después de eso procedió a dar media vuelta y regresar a su puesto mientras Felipe lo miraba con una cara que describió mil emociones en un mismo segundo.
Pero lo que es seguro es que esa situación no se acabaría ahí, ya que ni Felipe ni el socorrista estaban conformes con lo sucedido, pero a pesar de la horrenda situación, los niños pudieron divertirse en la piscina y los pocos adultos que quedaban se fueron yendo a preparar la cena para sus respectivas familias.
El día fue bien, y al caer la noche cada familia pasaban tiempo juntos, todos reían, algunos hasta saltaban de lado a lado pero como en la vida, todo lado bueno, es perseguido por su lado malo, y como en toda farola hay luz, a esta también le persigue su sombra. Os hago una pregunta, tengo la misma duda que vosotros, ¿Porque Eduardo vigila los movimientos de alguno de los residentes del camping, y porque Felipe está de noche escondido entre arbustos vigilando la familia de David y la de Sergio? Que curioso puede ser a veces el interés humano en las personas que nos lleva a hacernos las preguntas más sencillas del mundo pero que a su vez tienen las respuestas más difíciles a estas. No lo sé y estoy seguro de que vosotros tampoco, pero lo que sí sé es que las cosas empiezan a seguir el rumbo de esta historia y los primeros personajes en hacer sus movimientos están bastante preocupados por algo, pero… ¿Qué podría ser?