Todos están alucinando, no se creen lo que ven, en especial Astrid, quien está viendo el cuerpo sin vida de lo que era su marido. Desconsolada, se lanza hacia su hijo Alex, para abrazarle y abrazar al unísono a su difunto esposo, quien tuvo tantas cosas por decir y hacer, pero se quedó a las puertas de lograrlo. Marta, ha evitado a los demás niños ver la triste imágen de una familia rota por la pérdida de la cabeza de familia, obviamente le duele, puesto que ambas mantienen un romance que supera al amor que le pudiera procesar a su difunto marido, pero comprende la situación, aun sin saber que David tampoco iba a volver a ver la luz del sol.
Eduardo, presente en la escena del crímen, ha recogido la nota en la espalda de Sergio, siguiendo lo que dice: — Si la estáis leyendo, entonces es obvio que Sergio ha seguido el mismo camino que su hermano David, quien por cierto, es toda esta gran mancha de sangre que cubre la ropa de Sergio, bueno y esos trozos de neuronas que están por ahí enganchados en la camiseta, si lees esto, Eduardo, te daré una pista de mi siguiente espectáculo, con la siguiente frase “ Todo artista debe tener a su musa, si no perdería toda gota de arte en el cuerpo”, ahora si, disfruta encontrando quien será.
Así, Eduardo dejó de leer y solo puede ver el cuerpo de Sergio, arrepentido de no haber llegado a tiempo, aunque la situación lo pedía a gritos, se estaba encargando de revisar el estado de salud de su hermana malherida. Por lo cual, tardó más de la cuenta, si no Sergio seguiría entre nosotros, Eduardo se lamentaba, aunque su expresión fría y calculadora no mostrara lo mismo, ha reunido a todos y les ha avisado que hasta encontrar al culpable, todos deberán permanecer localizables, de no colaborar con Eduardo, Jessica y Alberto, será puesto en búsqueda y captura y encerrado en la caravana de Eduardo hasta que pudiera avisar a las autoridades.
Todos marchan nerviosos, dudosos de quien podría haberles hecho algo así al dúo de hermanos, no se concibe un acto como este, no debe quedar impune, o eso al menos pensaba Eduardo, aunque, ¿logrará ajusticiar a los hermanos? ¿O al trío calavera que aún está sin conocer su destino?
Los dueños del cámping, quieren aliviar la tensión en el lugar, por lo que han llamado a los adolescentes, les ha entregado una Wii, un proyector de cine y una lona grande, y les ha propuesto que hagan un torneo de videojuegos, para que se mezclen niños y adultos para disfrutar al menos de una noche normalita dentro de todo este caos. Los principales líderes de este plan, junto a Toño y Angelita, son Yeray y Alex, quienes resultan ser unos frikis de los videojuegos, por lo que han elegido el Mario Kart, un juego popular entre los niños jóvenes y algunos adultos, para asi intentar crear algo de competividad entre la gente del camping y dar un buen ambiente para la noche. Toño y Angelita, se encargaría de poner un poco de picoteo, unas mesas y unas sillas para los participantes de este divertido torneo, al que casualmente acudieron todos.
Al caer la noche, todos se reúnen en la terraza exterior del bar, que da a la zona de la petanca en vez de a la piscina, todo está bien organizado, las mesas con el cátering, las sillas con su debida separación para que los competidores no traten de sabotearse los unos a los otros, el proyector con su lona larga y la consola conectada al proyector. Todo preparado y la gente sentada, se fueron turnando para hacer las carreras y pelear por el primer puesto, van en turnos de dos en dos, y quien gane al otro permanece en la carrera, lo llaman el “rey de la pista”, por lo que compiten arduamente por ganar el primer lugar.
Y al final, pasadas unas tres horas, el ganador ha resultado ser Felipe, quien debajo de esa fachada de loco psicópata que no quiere ser tocado ni por una mosca, también tiene su lado friki, y como ganador, es el que decide una acción que todos y cada uno de los presentes debe acatar sin rechistar, asi que Felipe, para romper un poco esa fachada de macarra sin remedio, decide proponer un baño nocturno en la piscina del recinto con la ropa que llevan en el momento. Para sorpresa de Felipe, todos piensan que ha tenido una idea alucinante y han ido de cabeza a la piscina, a saltar como niños pequeños, sin pensar en las reglas o consecuencias de los actos que vayan a hacer esa noche. Ríen, saltan, juegan, se esconden e incluso se atreven a mojar a Toño y Angelita, quienes se muestran reacios a la idea que ha tenido Felipe, ya que son gente de costumbre y no ven correcto esas actitudes, pero no quieren arruinar el ambiente, y menos después de la tremenda noche que han pasado todos. Eduardo, ya serio después de haber distraido su mente un rato de los acontecimientos de este día, se acercó a Toño y Angelita, para poder interrogarlos por turnos, quiere quedarse tranquilo y tener de su lado a los dueños del camping para poder operar con calma y sin que nadie le aceche mientras intenta desmantelar todo. Toño es el primero en ser interrogado, a lo que Eduardo procede con las preguntas rutinarias: — ¿Dónde estabas esta mañana entre las 12 y las 17? ¿Hay alguien que respalde tu coartada? ¿Crees que alguien querría cargarte la culpa del cadáver?. Toño, atónito por el aluvión de preguntas, responde : — A ver, estaba en mi club de hípica, compitiendo con mi caballo por un premio de cinco mil euros, que se me han quedado al roce de las yemas de los dedos de ser míos, mi mujer puede respaldar mi coartada ya que estaba conmigo en el club, tomando un mojito con menta de las islas maldivas y hielo directamente traído del himalaya. En cuanto a la tercera pregunta… Me parece que el socorrista me tiene manía, no le pago lo que se merece, es verdad pero de ahí a cargarme un cadáver encima… ¡Joder!. Eduardo procede a despachar a Toño, mientras a la misma Angelita pasa a ser interrogada, sin tiempo suficiente para que siquiera se miren a los ojos los abuelos. A Angelita le hizo las mismas preguntas, pero las respuestas de Angelita confundieron a Toño: — A ver hijo, yo hoy he estado todo el dia en la piscina con Astrid y Marta, hemos estado hablando de los difíciles que son los oficios de nuestros maridos y lo complicado que es aguantarlos, preguntale a cualquiera de las dos, asi sabras que estaba ahí, o no espera, no las molestes, preguntale a ese niño… Yeray, el si sabe que estaba yo ahí. En cuanto a tu tercera pregunta, no hay nadie más en todo el camping en quien desconfíe que en mi propio marido, seguro que el muy marica te habrá dicho que el socorrista es peligroso, el mierdas no es capaz ni de despedirlo, asi que para parecer más hombre, a la mínima que el chaval la caga le baja el sueldo, hasta que el chaval está cobrando lo justo para comer y para irse de putas, aunque crea que no lo sabemos, pero bueno, me puedo ir ya cielo?. Eduardo la despachó, y ahora va a interrogar a Julián, tiene algunas preguntas más para él, así que cuando este entra por la puerta, Eduardo procede primero con las preguntas rutinarias, Julián le da respuestas convincentes y que pueden respaldarse, así que está muy tranquilo, pero antes de irse, Eduardo le pregunta — Y dime una cosa,¿ Viste algo extraño en la casa del socorrista? me refiero, ¿Alguna cosa que te dijera que quiere matar o joderle la vida a Toño, el dueño del camping? Julián mira tenso a Eduardo, quien solo le está regalando una mirada seria y fría, lo que hace que ceda y confiese: — ¡Vale! vale, te lo diré, pero deja ya de mirarme así, ¡DIOS!, que tenso puedes llegar a poner a la gente tio, mira, en casa del socorrista habían unas cartas de Angelita diciéndole que le quiere, y que el plan va como ellos querían, que pronto Toño estará bajo tierra bien enterrado o algo así, ¿me puedo ir ya?. Eduardo, quiere más especificación acerca de las cartas que ha visto, pero no ha querido atosigar a Julián. Lo sacó fuera y llamó a su mujer.
Con Natalia fue diferente el asunto, ya que ella sí vió algo, pudo ver claramente con el coche como los dos hermanos se iban tan tranquilamente carretera arriba para ir directamente al camping, pero luego ya no los vió llegar. — Espera espera, retrocedamos, osea ves a ambos hermanos en la carretera deambulando, ¿y no eres capaz de recogerlos? Necesito que me aclares eso. Natalia resopla, y un poco cansada responde: — A ver, si es verdad que los ví, pero cuando los fui a recoger, ya no estaban, habían marcas de una pelea y eso, pero tampoco pensé que los hubieran secuestrado para matarlos, ¿yo que podría intuir?. Eduardo se ha quedado en silencio, pensando que hacer, pero para no molestar más a Natalia le dice —Gracias, eso será todo de momento, si necesito tomarte más declaración te lo haré saber. Natalia se fue, y con ello toca el turno a Cristian.
Eduardo no se va de las ramas y es claro con él — A ver Cristian, esto es sencillo, necesito que seas claro y digas si has visto algo, y de ser así, necesito un nombre, y lo quiero YA. Cristian, nervioso desde ya antes de ser siquiera llamado, responde: — Aquí hay algo raro de cojones ¿Vale?, No es normal, primero el trío de adolescentes ese, el Dj aquel, como se llamaba… Javier, eso. ¿Tu de verdad estás aquí de vacaciones? Eduardo quiere esquivar el tema, así que va al grano. — Mira, no necesito contarte mi vida personal, y menos a ti, necesito que respondas a mis preguntas como inspector de policía, responde o te tomaré como principal sospechoso. Cristian se agobió, asi que solo pudo responder agitado — Vale,vale, hablaré. Que sepas que me pongo en peligro por decirte esto, pero hace unas noches, me pareció ver como una persona con una máscara de ciervo se llevaba a los niños aquellos, como se llaman… Bruno y Adrian, si, a ellos se los llevó. Y me parece haberlo visto algunas veces dejando cartas y objetos raros a la pareja de viudas, siempre a ellas, por raro que parezca, creo que le gusta torturar a la gente antes de quitarles a sus seres queridos. Es raro, pero da miedo, y creo que la siguiente es mi mujer, ¿te acuerdas de eso de “eres mi musa noseque” y todo el rollo ese de la nota?. Eduardo nota mucho miedo de sus palabras, así que le corta la conversación y le dice que se vaya a descansar.
Y así, esa noche acabó el interrogatorio por el momento, aun sabiendo que harían falta más personas y más horas por investigar, esto era solo la punta del iceberg, que por fin comienza a derretirse. Llega la fase en esta historia en que las dudas se disipan, en que las tramas comienzan su punto clímax, o su declive hacía su fin. Ahora, es donde comenzará a aclararse todo, donde todo lo que hemos visto,pensado, leído y opinado será lo esperado, o será la sorpresa de saber que todo lo que creíamos era falso y que realmente no sabíamos nada de nada. Es la hora de la verdad, la època que vamos a descubrir quien vive para lamentarse, quien muere debido a aquellos que se arrepentirán y quienes saldrán mejor parados, si es que los hay.
Al dia siguiente, Eduardo, llama a testificar uno por uno a los familiares de Sergio y David, los hijos/as, en general han dado el mismo tipo de respuestas, con la diferencia de que Laura, ya sabía de la existencia del enmascarado, lo que hizo muy curiosa la conversación entre ella y Eduardo: — Entonces, ¿Como dices que conociste al tal enmascarado este? Quiero decir, no dudo de que esta persona en verdad exista, pero se me hace raro que una simple persona disfrazada con una máscara de ciervo sea capaz de hacer desaparecer a 3 adolescentes y matar 0 a dos personas adultas. Laura, nada sorprendida, decide decirle la verdad: — Mira Eduardo, te seré sincera. Marcos, uno de los tres chicos desaparecidos, iba a violarme, me pegó, me ató, y me arrastró por el bosque hacia una cabaña. El enmascarado este, me salvó de Marcos, lo llevó a esa cabaña y ahí me hizo ver como lo torturaba, si, horas y horas de intensa tortura, todo mientras me recordaba lo malo que había sido Marcos al intentar violarme, hasta que despues de horas, lo acabó matando mientras decía que merecía morir despiadadamente. Eduardo, no se cree estas palabras, está incrédulo de la frialdad con la que Laura cuenta esto, es decir, quien no lo estaría teniendo en cuenta la línea de sucesos que acaba de contar así, sin más, como si de aire fresco se tratara. Dudo mucho que saque algo en claro, pero aún así ha decidido hacer la pregunta — En fin, Laura, dadas las circunstancias, de veras lo siento por lo que has pasado, por todo, de verdad pero esta pregunta tengo que hacerla ¿Saber quien podría ser el enmascarado? Es alguien peligroso, y por lo que me cuentas es un loco asesino sin escrúpulos ni piedad, y necesita ser atrapado. Laura, comprende la situación, pero como se veía venir, solo dice — A ver, Eduardo, no me malinterpretes, si supiera la identidad de esta persona, sería lo primero que habría dicho, no sabes el miedo que me da cuando se acerca a mí para pedirme algo, o para decirme que no me vaya de la lengua con nadie, es insufrible, pero si eres tu, si puedo decirlo para que lo atrapes. Eduardo, flipa ante la simpleza con la que lo dice Laura que es visitada con frecuencia por el enmascarado. Simplemente prefiere no darle más importancia, o al menos que ella no lo note, y prefiere despacharla. Eduardo ha traído por primera vez a ambas mujeres, Astrid y Marta, quienes parecían cadáveres andantes tras su perdida, aún así han querido ser interrogadas primero para ser dejadas tranquilas y segundo para poder ofrecer cualquier tipo de información para agilizar la detención del asesino que haya sido capaz de asesinar sin piedad a ambos hermanos. —Hola chicas… Esto no es nada fácil, normalmente cuando muere alguien con mujer, no suelo interrogarle tan temprano, y menos dos personas de golpe, siento de veras la pérdida de ambas y no me gusta la situación de tener que interrogaros a ambas a la vez, haré que esto sea rápido y de forma que no os toque más psicológicamente, ¿Vuestros maridos tenían algún enemigo?. Ambas, han pensado bien una respuesta, debido a que aunque hayan sido unos maridos y padres de familia ejemplares, pero la respuesta es sorprendente. — A ver, si es verdad que Sergio y David han trabajado con Felipe, trabajaban en una agencia de obras y tuvieron que construir junto a Felipe y como se llama… Ah, sí Julián, con ellos dos trabajaron para Cristian, se ve que quería hacer un edificio para los temas de sus obras de pintura y de esculturas. A ver, que dudo que alguno de ellos tuviera algo que decir en contra de ellos, puesto que fueron los únicos que hicieron bien su trabajo, al menos según lo que pidió Cristian. Eduardo, analiza la información y les vuelve a dar el pésame mientras se despide de ellas y se van.
Astrid y Marta, vuelven a sus caravanas, donde sus hijos/as se encuentran recogiendo todas las pertenencias de ambos padres, para liberar a sus madres de la pesada carga de recordar y lamentarse de la gran pérdida e inestabilidad emocional que eso supone para la familia.
Ambas, ven el gesto hecho por sus hijos y hijas y no pueden hacer otra cosa que llorar, llorar desconsoladas por la gran madurez que demuestra su descendencia, así que decide abrazarlos a todos, y hacer la esperada reunión: — A ver chicos, creo que este es el momento idóneo para decidir qué hacer con la relación de Alex y Laura, es lo que habrían querido vuestros padres. Hemos hecho una votación, y por mayoría, ha salido decidido que no os molestaremos con vuestra relación, creemos que no merece la pena perder a más familia con tal de que podáis ser felices aun si es con algo fuera de los estándares sociales. Dicho esto, solo quiero que seamos felices como una buena familia, así que abracémonos y simplemente seamos felices.
Todos se abrazan, y eso se convierte en una escena muy emotiva, tanto que incluso el enmascarado, que vigila entre los arbustos más cercanos a la parcela, se quita por unos instantes la máscara para secarse las lágrimas, mientras tacha de la lista los nombres de Sergio y David, de una larga lista en la que se encuentran algunos residentes más del camping.
Eduardo, quien no estaba plenamente convencido, mandó a analizar una pequeña muestra de tejido cerebral y de sangre de Sergio para que hicieran una prueba de ADN, y sin sorpresa alguna, la prueba dió 99,99% positivo, lo que hizo firme la realidad de que Sergio y David están muertos. Esto solo hace que Eduardo junte algunas piezas del puzle, de este tan descabellado y sin sentido, que por fin comenzaba a tener un patrón en el que poder entender la mente psicopata del enmascarado.
Más tarde, en lo profundo del bosque, podemos apreciar al enmascarado, preparando un regalo envenenado, está preparando unos Quads, recién comprados y con una autonomía de narices, pero… es curiosos como el regalo, tan precioso y lujoso, viene con el pequeño defecto de que los frenos están siendo cortados mientras se preparan para ser entregados al camping.
Al día siguiente, todos fueron llamados a la zona de la petanca, situada en el centro del camping, el espacio lúdico proporcionado para todas las áreas disponibles del camping, donde se encuentran los Quads, junto a una nota que dice : — Hola chicos, estos Quads estan puestos con un propósito especial, quiero que Julián y Felipe cojan los dos Quads que hay ahí y hagan una carrera, si gana Julián, todos podréis disfrutar de un día entero en el parque acuático que hay a dos kilómetros de aquí. Y si gana Felipe, todos disfrutareis de una noche de acampada en uno de los senderos más bonitos de toda España, dicho esto si os atreveis a darlo todo en una carrera, teneis los Quads y un tiempo de carrera de 45 minutos para ir hasta el inicio de las obras del nuevo centro comercial en las afueras del camping, o podéis quedaros ahí con las ganas y llorar mientras os quedáis sin Quads y sin premios, firmado Toño y Angelita. Todos, incrédulos por tremendo regalo, miran fijamente a Felipe y Julián, quienes sin dudarlo se han subido a los Quads, han observado a toda la gente, y han pedido ánimos a la gente como si de un festival se tratara, Nerea, ya recuperada, se ha situado entre ambos Quads y a la cuenta de tres ha dado inicio a la carrera — 3,2,1…¡YA! Ambos Quads, inician la carrera rápidos y salvajes que nunca, impacientes por adelantar al otro, van dando palos de ciego mientras van avanzando por todo el bosque y van esquivando ramas, piedras o a su contrincante. Llega un punto, en el que ambos van muy empatados, se pisan los talones y van camino de vuelta para el camping, Felipe, harto de Julián, ya que no puede culminar su trabajo como se le ha pagado, por lo menos quiere darle un escarmiento dando un volantazo, para que Julián se desestabilice y tenga que frenar, aunque para su desgracia, Julián ha cogido el vehículo sin frenos, haciendo que este pierda el control total del vehículo y se caiga por un barranco de 14 metros de caída, donde solo dios sabe si podrá sobrevivir o no. Felipe, asustado, decide volver corriendo con el Quad al camping para avisar a los demás y así formar un equipo de rescate para sacarlo del fondo del barranco, donde dios sabe que le ha pasado a Julián.
Ha llegado de regreso, y la gente ha flipado cuando ha visto que Felipe vuelve solo, al enterarse del accidente han decidido ir todos con cuerdas y con escaleras plegables, para intentar hacer una cadena humana para rescatar a Julián. Al intentarlo, necesitan que uno de ellos baje al fondo del barranco para intentar salvar a Julián, deciden que sea Eduardo, ya que es la persona más fiable del momento, así que lo atan con la cuerda y lo mandan colina abajo. Al llegar al suelo, puede apreciar todo el destrozo que ha hecho el Quad, que se encuentra en llamas en el suelo, a pocos metros de distancia de Julián, quien está inconsciente con contusiones en la cabeza y que pierde sangre de la cabeza. Eduardo, le hace un rápido vendaje a Julián mientras que lo arrastra con cuidado hacia el barranco, para atarlo a la plancha de madera que han habilitado como cama médica, Eduardo sube gracias a la ayuda de los demás, y ya todos preparados arriba, deciden tirar con todas sus fuerzas de la cuerda que sostiene la cama médica de Julián, quien está inconsciente a la espera de ser salvado. Afortunadamente, lo consiguen sacar, mientras que lo llevan con cuidado al bar, donde es cuidadosamente colocado en el suelo y movido a un colchón que ha sido traído de la caravana del propio Julián. Tendido en el suelo, es recibido por los dueños del camping, quienes acuden raudos y feroces por la gran confusión de un par de cosas: — ¿Qué demonios ha pasado aqui? ¿Quien me puede dar una explicación a porqué narices hay dos Quads aquí?. Todos, están pálidos, sorprendidos ante las preguntas de los dueños, quienes parecían aún más extrañados que ellos, y Eduardo rompe el hielo — ¿No habéis colocado vosotros los Quads?. Toño, furioso por los acontecimientos dice — Ya me estáis comenzando a cansar, NO, no he colocado esos Quads, si los hubiera colocado yo por lo menos me aseguraría de que están en buenas condiciones de uso, y no con los frenos rotos, quiero una explicación, ¡YA!