Capitulo 9: La voz de la locura

Los oficiales están atónitos, no se creen haber presenciado un asesinato en primera vista, ahora solo pueden pensar en atrapar al enmascarado, quien ha huido por una trampilla colocada para la ocasión en caso de huida. Ambos, han hecho un reconocimiento de la zona, intentan ver si el enmascarado se ha dejado algo que les pueda dar una pista de quien podría ser, ya que no han logrado nada que pueda haber salvado a Natalia, sin la suerte de poder descubrir quién ha podido ser el que perpetúa todo esto.

Eduardo, aparece herido, una herida de cuchillo en el hombro que le hace sangrar como un grifo, por lo que los policías le ayudan a incorporarse y le hacen un torniquete en el brazo, para que aguante el sangrado hasta el camping para darle primeros auxilios allí. Eduardo, igualmente aun sangrando les dice — Chicos, creo que se quien puede ser. Cuando he hecho el recuento de personas en el pueblo, el socorrista no estaba, he preguntado a todos, pero ni Toño ni Angelita han podido siquiera decirme donde puede estar. Habrá que tomarle declaración y luego preguntar donde se supone que ha podido estar para corroborar que realmente él es inocente. Ambos policías, llenos de rabia, incorporan a Eduardo, lo llevan hasta el Quad, y lo ponen junto a Alberto, mientras que Jessica lleva la moto que ha traído Eduardo a toda prisa para increpar al asesino junto a ambos policías.

Al llegar al camping, Eduardo pide una reunión de emergencia en la petanca del camping, a la cual acuden todos exceptuando al socorrista. Eduardo, hace un pequeño, pero dificil discurso — Chicos, quiero que me escuchéis atentamente, y lo digo muy enserio,si alguien trata de tomarme el pelo le pondré una denuncia por omisión a la justicia y os meteré en la cárcel por 8 años, así que.¿Quién ha visto al socorrista por última vez y haciendo que? Todos, se miran entre sí, y luego miran de nuevo a Eduardo, y Marta le contesta — Eduardo, no se ni para que es ni para qué sirve, pero he escuchado a este señor diciendo que había cobrado una paga doble y que se iba al puticlub a pedir algo de… creo que era “Fisting”, algo asi era. Todos guardan silencio, pero Eduardo contesta: — Gracias, si alguien cree o asegura haberlo visto, ha de venir corriendo a informar a Alberto, Jessica, Julián, Cristian o a mi, preferiblemente a mi, si no estoy a cualquiera de mis compañeros, el socorrista es sospechoso de ser un asesino en serie, es peligroso y va armado hasta los dientes. Todos comienzan a preocuparse de nuevo, así que deciden irse de nuevo, mientras que el trío de la ley se va al famoso puticlub de carretera, donde se supone que se encuentra el socorrista. Al llegar al lugar, Eduardo le pide a Jessica y Alberto que esperen en la puerta de atrás, mientras que Eduardo entra dentro, el lugar apesta a sexo y alcohol, las prostitutas tienen un sutil aroma a cannabis mientras dos de ellas tienen la nariz con polvo blanco. Eduardo pregunta en la barra, y el camarero, quien parece ser el proxeneta del lugar le dice — ¿A quien dices que buscas, al Paco? Quería venir hoy, pero no ha venido, tenía una cita de fisting con nuestras mejores chicas, pero al final no ha venido. Es raro, porque Paco nunca falta a su “sábado de putas”, pero imagino que siempre hay una primera vez, ¿Necesitas algo más, sexy oficial?. Eduardo se aleja lentamente del lugar, mientras da un silbido a Jessica y Alberto, a los cuales les avisa de que es hora de dar caza al asesino de mierda.

Todos estan viendo regresar al trío de la ley, quienes están rabiosos por no encontrar al asesino, y dan un comunicado al grupo: — Chicos, nadie ha visto al socorrista, o mejor dicho, a Paco, desde que se ha ido al puticlub, en el lugar nadie lo ha visto llegar pese a que tenía una cita con varias prostitutas a la vez, por lo cual es muy posible que esté ocultándose por algún lugar del bosque, quizá pueda estar herido ya que lo he lanzado al suelo cuando me ha rajado el hombro con ese cuchillo, si lo veis, no dudéis en gritar, Julián, Jessica y yo iremos a su casa a buscarlo, mientras que Cristian y Alberto buscarán por la zona para ver si lo encuentran. Todos están de acuerdo y se van a seguir con sus cosas, alertas, pero decididos a alertar de la presencia de Paco, a quien después de tanto tiempo por fin conocemos su identidad. El grupo de Cristian y Alberto se mueven por la zona de los baños en direcciona la montaña, mientras que Jessica Julián y Eduardo se van a casa de Paco, a ver si encuentran algún indicio, o directamente donde puede estar, al llegar, Eduardo se da cuenta de que la puerta está forzada, la cerradura está rota y parece como si alguien se ha peleado por toda la casa. Lo que sí destaca es una nota bien cuidada que dice — Angelita, no puedo más. Se que me amas y sé que quieres matar a tu marido,de hecho, hoy mismo lo puedo matar si lo deseas, pero por favor, dile al enmascarado que me deje en paz, es la tercera vez que me viene a amenazar con ponerme su traje si voy a hacer cualquiera de tus encargos. Por Favor, hazme saber si mato ya a tu marido o no, y haz que las amenazas del enmascarado o me iré para no volver, y no es una amenaza, es una realidad.

Al leer esto, Eduardo prefiere guardarse la nota antes de que vuelvan los demás y decide decirles que parece que alguien se ha adelantado a que lleguen ellos. Por lo que siguen buscando pruebas, indicios de que el sea el asesino, y lo que encuentran es una libreta bien cuidada donde Paco tiene bien preparado, apuntado y esquematizado como chantajear a todas y cada una de las mujeres del camping, es enfermizo, pero casi parece una obra de arte hecha como si fuera el mismísimo Dalí. Esto, horroriza a los presentes, quienes toman esta prueba como un depravado asqueroso, y muy posiblemente el asesino, asi que sin más pruebas le preguntan a Eduardo: — A ver superpoli, entonces ¿Que? es Paco, ¿o no?. La verdad, ya estoy cansado de tanta mierda, ahora uno muere, pero el otro sobrevive, pero este es asesinado, pero este otro no, quiero una respuesta contundente por favor. A lo que Eduardo solo puede decir — Mirad, sé que los dos estáis cansados, creeme, yo tambien lo estoy, pero la verdad es que hasta que no nos cuenten los demás que han descubierto no podré dar un veredicto claro. Ambos, estan insatisfechos, pero comprendiendo la situación deciden partir fuera de casa de Paco a reunirse con sus otros compañeros.

Al llegar al lugar, pueden apreciar que Cristian y Alberto vuelven con la cara descompuesta, asqueados, traumatizados, claramente han visto algo que no querrían ver ni aunque les pagaran dinero, pero al preguntar Eduardo que es lo que pasa, Cristian le da una nota a Eduardo y Alberto le da un dedo cortado. En esa nota pone — Mira, se que creeis que habeis descubierto quien soy, y eso os está motivando a buscarme, ¿o a buscar a una víctima? La verdad es que es más divertido que lo descubrais por vosotros mismos, cosa que claramente os daré una pista para hacerlo. La pista es la siguiente: Con su cruz a cuestas, Jesús salió al llamado Lugar de la Calavera, y allí lo crucificaron. Con él estaban otros dos, uno a cada lado suyo, y Jesús en medio de ellos. Ah, y claro está que en esa pista, os estaré dejando un regalito más a parte de que encontréis lo que buscáis. Dicho esto, que siga el juego. Eduardo, inundado por la ira, sabe donde tiene que ir, dios, lo ha visto tantas veces a lo lejos que desearía haber pasado mas veces por ahi, por la zona derecha del camping, pasados los labavos públicos, hay otra zona de caravanas inhabilitada porque dicen que su característica forma de calavera hace muy probable los desprendimientos de rocas o los hundimientos del terreno. Todos los conocedores de estos hechos están corriendo, corriendo como si fuera su último aliento, deseando poder hacer lo que no han podido con Natalia, ni con nadie, salvar a alguien, no saben en qué dirección ir, no saben que hacer, solo pueden seguir recto, recto hasta la parte alta de la “calavera”, donde… Hay están, los tres juntitos, casi como en la cita bíblica, a la izquierda está Bruno, sin brazos, con el vientre abierto y las tripas rebosando como si fuera el alimento del primer animal que pasara, con la palabra “codicia” en su frente. A la derecha, se encontraba Adrian, sin ojos ni lengua, con la cabellera cortada haciendo visible la tapa de sus sesos, cubierto de sangre por todo el cuerpo y ropa, con la palabra “envidia”, ambos dos tienen escritos pecados capitales en sus frentes. Y en el centro, a unos tres metros de altura, clavado con clavos de obra, desangrado como un pollo, rajado por todo el cuerpo como si hubiera sido torturado como un esclavo, y por último, en su frente, escrito “lujuria”, mientras puedes apreciar la cantidad ingente de clavos clavado en el cuerpo de Paco, quien todos se pensaban que era un asesino despiadado, pero más allá de la realidad, solo es un triste pervertido con tanta imaginación que trató de violar a Astrid y Marta, y por otra salvó a Laura de Marcos asesinandolo brutalmente, todo esto lo conocemos porque en sus pies hay clavada una hoja que declara de su puño y letra una declaración oficial de haberlo asesinado, de haber asesinado tambien a Adrian y Bruno por ordenes de Toño y Angelita, y de haber querido violar a las tres mujeres mencionada. Eduardo no puede evitar vomitar, en todos sus años de carrera no ha visto nunca a un desquiciado de este calibre, capaz incluso de crucificar a una persona, por muy buena o mala que fuera esta. Los demás, estan inmoviles, tiemblan de miedo, realmente no creen lo que sus ojos ven, realmente creen que no van a salir con vida del lugar y que si no encuentran al asesino, realmente este les va a dar caza y los va a matar, a pesar de esto, Eduardo pide a todos que se retiren y vuelvan al pueblo, que se encarga el de recabar pruebas, como siempre está haciendo, y por primera vez en esta historia, Eduardo ha obtenido un arma, un martillo, con el que es probable que le haya clavado los clavos a Paco, Eduardo recoge con mucho cuidado el martillo, cubriéndolo con un pañuelo para evitar poner sus huellas o quitarle algunas que puedan quedar del asesino.

De vuelta en el pueblo, todos están ansiosos por saber si realmente van a encontrar a Paco y si realmente es el asesino, pero antes de que ninguno de los traumatizados responder, Eduardo se adelantó y les dice: — Chicos, venimos de peinar toda esa zona, la de detrás de los lavabos públicos y no hemos tenido suerte, a parte, casi muero ahí, hay desprendimientos en el suelo y la caída parece ser profunda, así que es imperativo que no vayáis ahí, por vuestra seguridad es preferible que estéis cerca de aquí para tratar en la medida de lo posible manteneros a salvo. Y cuando todos se estaban dispersando, más tranquilos, Toño y Angelita saltaron con una curiosa pregunta — ¿Seguro que no habéis encontrado nada? No se, ¿ni siquiera unas huellas de alguien que haya podido pasar por ahí para pasar desapercibido o algo?. Todo el mundo, con la mirada clavada en Eduardo esperan una respuesta de la pregunta que estos dos zorros astutos han hecho, pero Eduardo es inteligente y esquiva la pregunta — Si tanto interés tenéis, supongo que habéis visto algo que pueda ser de ayuda para destapar el escondite de vuestro querido socorrista ¿No? No se, si yo estuviera enamorado de él como tu lo estas Angelita, me cubriría mucho de salvar a mi enamorado, a menos claro, que Toño se entere y quiera revelar su ubicación, porque claramente sería beneficioso para él ¿no?. Todos, flipan ante la acusación directa de Eduardo, a la cual Toño no está sorprendido en lo absoluto, puesto que tiene en su rostro la palabra “odio” con esa expresión de querer coger la silla en la que se encuentra sentado y estamparle en la espalda de Eduardo con el único objetivo de hacerle daño, como el daño que él le ha hecho a Toño. Pero por lo menos esta pequeña disputa consigue disuadir a todo el mundo de la situación , pero claro, al que no consiguen distraer es a Felipe, que tiene una mirada rara, sus ojos están rebosantes de una ira callada. Tiene esa mirada con varías personas, observa a Eduardo, a Julián, a Cristian, a Ángela y a Toño y Angelita, pero lo hace de forma disimulada, desde la lejanía que separa su parcela de la clara visión del grupo de vecinos de camping.

Hablando de Felipe, este tiene una visión totalmente diferente del resto de personas, está muy tranquilo en su caravana, cuidando de su hijo Amador, de seis añitos, mientras en la tele sale un reportaje en las noticias… —El dia de hoy seguimos buscando a Felipe Alonso, secuestrador del hijo del alcalde de Malgrat de Mar, Amador, un niño de seis años, es una persona armada y peligrosa, con antecedentes penales por tentativa de homicidio, robo a mano armada, asaltos, violaciones y algún esporádico caso de zoofilia. Si avistan a este individuo no dudéis en alertar a la policía competente más cercana a su domicilio, ni la propia policía conoce de que es capaz este exconvicto loco. Pero antes de que siguiera el reportaje, Felipe cambia el canal y pone los dibujos, distrayendo la atención del niño para que se divierta mientras que se fuma un cigarro Marlboro y escribe en su libreta “Mañana es el día”.

En cuanto a situaciones raras se refiere, Laura y Alex vuelven a irse a su lugar de encuentro de siempre, sin saber que tienen una sorpresita en el camino, Yeray, muerto de celos le ha colocado entre un par de árboles situados en la subida al descampado en lo alto del barranco un hilo de pesca peligrosamente afilado, obviamente con la intención de cortarle los tendones de los pies a Alex y hacerle caer colina abajo, pero para su mala suerte, Laura lo había visto desde la distancia maquinar toda esa estupidez de plan, por lo que decide optar por un camino un tanto diferente para subir al mismo sitio. Eso vuelve loco a Yeray, quien harto de esperar sale de entre medio de los arbustos, con un puñal de su difunto padre dispuesto a clavarselo a Alex, pero Laura con simpleza y sencillez le hace tropezar, haciendo que se corte los tendones de sus pies con su propio hilo, y hace que se caiga al suelo, asustado, desangrándose en sus tobillos mientras pierde movilidad en sus pies y posteriormente en sus piernas. Alex mira horrorizado a Yeray, y al unísono a Laura, quien ama cada vez más, ya que ahora encima ha salvado su vida del loco de su primo, quien no sabe más que maldecir a ambos mientras sigue arrastrándose con sus brazos, temeroso de su destino, temeroso de la represalia que pueda tener Álex, o la propia Laura quien ya ha matado antes a Marcos. Este, comienza a suplicar: — Chicos, porfavor, me equivoqué, ¿vale? Se que esta mal, no debería haber ni pensado en hacerlo, solo es que quiero ser como vosotros, ya sabeis, amor incestuoso, quizás una mamadita o algo asi, ¿me entendéis? Así que venga, ayudarme a levantarme y llevarme para que me curen los tobillos ¿vale?. Ambos novios, se miran un segundo, luego vuelven a mirar a Yeray, y mientras Laura sujeta los brazos de Yeray, Alex coge el puñal con el que iba a ser asesinado, y se lo clava en la yugular a Yeray, dejando que muera ahogado en el suelo por su propia sangre. Ambos, Alex y Laura se miran, no son capaces de decir nada, pero en ellos nace un intenso deseo sexual, un fervor por querer lanzar la ropa por todos los lugares, ambos deciden reir, mientras se besan de forma pasional, de forma erótica, incluso con el cadáver que acaban de rajar. Es sorprendente, si, pero aprovechando la situación han cogido el ya cadáver de Yeray, y lo han tirado por el mismo barranco por el que cayó Julián, haciendo que este se parta el cuello de forma abrupta y que su cara ya sea irreconocible ante el ojo humano, pero eso a la parejita le dió igual, la parejita decide seguir con lo suyo y subir a lo alto del barranco a seguir consumando su ahora criminal amor, pensando solo en que ambos harán lo que sea por estar juntos, lo que sea…

Y mientras, vemos a Toño y Angelita discutiendo en su casa, Toño, no para de recriminarle — Eres una puta de mierda, ¿eres consciente de todas las cosas que he hecho por nuestro matrimonio? ¿por nuestra vida? No eres consciente de lo que puedo llegar a hacer, y encima decides abandonarme por un triste yonki, un paria al que he metido aquí de socorrista porque me salió tirado de precio. Y Angelita ya no pudo más. — Estoy harta de ti, de tu puto dinero y esos aires de poder que no te pegan. Eres un triste de mierda que no ha podido cuidar de mi, ni satisfacer mis necesidades en más de 40 años, lo único bueno que tienes es tu triste dinero de mierda, y ni eso, porque con tus reuniones para torturar niños te has quedado sin blanca, eres un desastre de persona, no me extraña que nuestros hijos no quieran saber nada de nosotros, con la mierda de vida que nos has hecho llevar, ten suerte de que solo te iba a abandonar, porque otra mujer te mataría en mi lugar. Ambos se miran en silencio, y Angelita quiere abandonar el lugar, pero en cuanto se da la vuelta Toño le golpea la cabeza con un palo de golf, haciéndola caer como un muñeco de trapo, y dejando un charco enorme de sangre tras de sí, haciendo que Angelita se desangre en su preciada alfombra de pelo de Tigre de bengala. Toño, está preocupado, pero más que nada porque no tiene a quién ordenar que limpie el desastre, claro, su querido Paco estaba muerto y él ni lo sabía, así que aprovecha la oportunidad para hablar con Felipe, quien es amigo de Paco, tienen las mismas aficiones en cuanto a drogas se refiere, por lo cual tenían sintonía en algo, así que se aproxima a él y le dice — Mira Felipe, no hemos tenido contacto ni hemos sido cercanos, lo admito, pero te llevabas bien con el cabrón de Paco, que se supone que es un asesino en serie o algo asi, valiente yonki de mierda… En fin, te he llamado porque necesito un favor tuyo. No me malinterpretes, el favor será remunerado bastante bien. Felipe, no da crédito a sus palabras, por lo que responde — Y tu tranquilo Toño, no me malinterpretes, pero no hay dinero suficiente para que trabaje para un explotador de mierda como tú, así que piérdete si no quieres problemas. Toño, suelta una carcajada, como si su amenaza fuera una caricia en el hombro, así que le dice — Mira, he venido de buenas, y aún así mantengo mi palabra de que voy a pagarte, pero no querrás que Eduardo, o cualquiera de los polis sepa que has venido trayendo un rehén contigo, ¿está bien el pequeño Amador, o ya le has hecho lo mismo que a tus otras víctimas?. Felipe, intenta ahorcar a Toño por sus palabras, pero el viejo, ágil como él solo lo esquiva y se le queda mirando — Entonces, ¿aceptas el trato?. Felipe, lo mira con una ira casi incontrolable, pero a regañadientes acepta, acompañando a Toño a su casa, para ver la escena del asesinato de Angelita, a lo que Felipe alucina — ¿Pero que? tu estás mal abuelete, ¿enserio esperas que me deshaga de tu mierda?. Toño, se ríe, y tranquilamente le explica — Hemos tenido un… desacuerdo entre nosotros, desafortunadamente ha chocado su nuca con mi palo favorito de golf, así que ha fallecido, me sería de ayuda que quitaras su cuerpo sin vida, así puedo encargarme como una persona normal de mi camping. Felipe, comienza a arrastrar el cuerpo, pero a lo lejos, se puede observar como el enmascarado observa las acciones de los dos caballeros. ¿Las cosas mejorarán?,¿Será que el enmascarado por fin desvela quién es o sus objetivos? Será mejor que lo veáis conmigo.