Dado por mi nieta política

—¡Creo que es factible! —dijo Ye Sen—. Las habilidades culinarias de Zhuo Zhuo son excelentes. Si ella te enseñara bien, ¡definitivamente podríamos obtener un buen beneficio de ello! Hermana, no menosprecies el negocio de la comida; es un negocio a pequeña escala, pero si el negocio va bien, ¡es mucho mejor que trabajar para otros!

—El Tío tiene razón —Ye Zhuo asintió.

Ye Shu todavía encontraba la idea inestable. Era más fácil decirlo que hacerlo.

El acto de tener un negocio y una tienda no podía lograrse solo hablando de ello.

Si el negocio no iba bien, el propietario ni siquiera podría mantener el alquiler.

Ye Shu frunció el ceño. —El alquiler de esas ubicaciones un poco mejores en nuestra ciudad es muy caro y cuesta decenas de miles al mes...