¿Podrían ser la misma persona?

Ella había salvado la tetera y la había puesto sobre la mesa en menos de 20 segundos. Parecía un momento breve, pero solo Cen Shaoqing, un artista marcial, sabía lo difícil que era.

Y la tetera estaba llena de té hirviendo. No solo no se quemó, sino que no dejó que se derramara ni una sola gota del té. Todo el proceso fue tan suave como nubes y agua fluyendo.

¿Cómo podría una persona sin ninguna formación real en artes marciales ser capaz de hacerlo?

—Gracias —Ye Zhuo bajó ligeramente los ojos y se encontró con los de Cen Shaoqing. Sus miradas se cruzaron. En un instante, pareció haber ondas en todas direcciones, pero pronto desaparecieron.

Ye Zhuo tenía buena memoria.

Al ver estos ojos, recordó rápidamente al hombre que vio en el banquete de la familia Mu aquella noche.