Ye Zao abrió el paquete rojo.
188.
Eran 100 yuanes más que su bolsa.
Ye Zao curvó ligeramente los labios. Se decía que los capitalistas eran tacaños y mezquinos. Parecía que Cen Shaoqing era un tipo diferente de persona.
—Gracias, Jefe. [ cabeza de perro ]
—De nada. ¿Qué está haciendo la Señorita Ye?
—Lanzando fuegos artificiales. [ cabeza de perro ] —respondió Ye Zao y tomó un video y lo envió.
Estaba bastante animado en su lado.
Cen Shaoqing miró el frío escritorio frente a él y fue hacia la ventana francesa.
Estaba prohibido lanzar fuegos artificiales en la capital.
Era muy tranquilo por la noche en el día 30 del Año Nuevo Lunar, lo cual no era diferente de los tiempos normales.
Cen Shaoqing tomó una foto con su teléfono.
—¿Estás en la capital?
—Sí. Volveré pasado mañana por la mañana. —Cen Shaoqing se quedó atónito tan pronto como envió este mensaje.
¿Por qué tenía que informar su horario a Ye Zhuo?
—Que tengas un viaje seguro.