Emily asintió. Si no quisiera saber, no preguntaría así.
Simon la miró de reojo. "Llámame cariño. ¡Entonces te lo diré!"
Lo dijo hace tres años y medio.
Al igual que esa vez, estaba nerviosa. Ella frunció los labios por un momento y tartamudeó. Al final, ella no gritó por timidez. En cambio, murmuró: "¡Si no quieres decirlo, está bien!"
Al escuchar esto, Simon se rió entre dientes. Estiró su brazo para abrazarla rápidamente y bajó la cabeza para morderle la oreja.
Mirando su figura recta caminando frente a ella con una llave de auto en la mano, Emily se tocó las orejas con el rostro sonrojado.
Era como si todavía pudiera sentir su aliento caliente y su voz profunda. Él solo le susurró. "¡Son las palabras en inglés de tu pulsera que te dio la abuela!"
Emily bajó la cabeza y miró el brazalete que había estado usando en su muñeca izquierda.
Su corazón no podía evitar latir cada vez más rápido.
Ten un bebe pronto...