Cuando levantó la vista, vio las piernas del pantalón del traje quirúrgico verde, que eran increíblemente rígidos como sus pantalones de vestir. Olía a desinfectante mezclado con el familiar aroma masculino. De repente, un escalofrío recorrió su cuerpo.
"¡Emily!"
Oyó que alguien gruñía por encima de su cabeza.
El silencio infundió terror en su corazón, y ella estaba temblando de miedo.
No podía ocultar el hecho de que se sentía incómoda. Le tomó mucho esfuerzo levantar lentamente la cabeza. Cuando se encontró con la mirada de Simon, su corazón se hundió.
Sus ojos eran duros y oscuros como cañones de armas, que podían disparar balas en cualquier momento.
Al segundo siguiente, de repente la agarró de la muñeca. Al sentir que su agarre se hacía cada vez más fuerte, Emily solo pudo obligarse a sí misma a calmarse y gritó en voz alta: "¡Me asustaste! ¡Simon, qué estás haciendo!".