Chapter 12 El currículo de mami

Vivianna preparó macarrones con queso, uno de los platillos favoritos del pequeño, quien se los terminó con deleite. Después de beber un poco de leche, ella lo ayudó a bañarse, luego lo metió en su cama y lo arropó cariñosamente.

Entonces Zeph le dio las buenas noches. "¡Mami, no trabajes mucho! En un libro decía que si te quedas despierta hasta muy tarde, envejecerás más rápidamente".

"No lo haré. Pero eso ya lo sabía, cariño", respondió ella con voz conmovida por la preocupación de su hijo, quien a pesar de que todavía era muy joven se esmeraba en cuidarla.

Una vez que Vivianna cerró la puerta del dormitorio, él se levantó inmediatamente de la cama, se sentó ante su pequeña mesa y sacó el currículo que Winslow había impreso. Luego acomodó sus lápices de colores, y se preparó para estudiar cuidadosamente el documento que había puesto sobre la mesa.

Sus habilidades cognitivas y de comprensión estaban muy desarrolladas, además de que había adquirido un amplio vocabulario desde que tenía dos años. Ahora, a los tres y medio, sus conocimientos eran comparables a los de un estudiante de quinto año de primaria.

Sin embargo, la escritura era su mayor debilidad, ya que sus trazos todavía eran imprecisos y las letras le salían torcidas, aunque su escritura era legible.

El pequeño anotó el nombre, la edad, los pasatiempos y la ocupación de su mamá en el papel.

Expresó sus ideas, esmerándose en enumerar las virtudes de la chica, tales como su belleza, sus capacidades tanto en el trabajo como en la cocina; en fin, todo aquello que a él lo llevaba a admirarla.

Una vez que terminó de escribir, revisó el documento minuciosamente. Sacó un pequeño álbum de su mochila escolar, donde tenía una foto de Vivianna y la pegó en la parte superior de la hoja.

Ahora, el documento estaba completo. En realidad, parecía estar listo para enviarlo a una empresa y solicitar un empleo.

A continuación, lo guardó en un lugar seguro, pensando en llevarlo al día siguiente a la casa de Augustine Giltstone para entregárselo. Estaba decidido a presentarle a su mamá a ese hombre y pedirle que fuera su novio.

Imaginando los siguientes pasos de su gran plan y lo que sucedería una vez que lo concretara, el pequeño fue quedándose dormido.

Vivianna trabajó hasta que llegó la madrugada. Antes de irse a dormir, ella abrió la puerta del dormitorio de su hijo y lo observó durante algunos segundos, mientras él dormía profundamente. Se acercó lentamente para agacharse a darle un beso en la frente. Posteriormente, se dirigió a ponerse el pijama para meterse en su cama.

Como ella también estaba exhausta, se quedó dormida tan pronto como puso la cabeza en la almohada.

La mañana siguiente, Linda llamó muy temprano para decirle que pasaría a recogerlos. Ese día, la chica tuvo que llevar a su hijo al trabajo otra vez, aunque sabía que no era apropiado. Sin embargo, eran las vacaciones de verano y las clases todavía no empezaban. Por eso, quería inscribirlo en algunas actividades extracurriculares, como lecciones de arte o tal vez de robótica. Desafortunadamente, en ese momento tenía que terminar el diseño de las joyas y no tenía tiempo para ir a escoger las clases e inscribirlo.

Para su buena suerte, la carga de trabajo de Winslow era menor en ese momento y Linda le permitió encargarse de Zeph. Después de todo, si Vivianna tenía éxito en el proyecto de diseño, los beneficios para todas serían considerables.

Ese día, el pequeño llevaba una pequeña mochila colgada en la espalda, además de ir vestido a la moda. Él se había peinado imitando un estilo muy moderno que vio en una revista, con el que lucía genial.

"¡Guau! Hoy te ves todavía más guapo". Winslow estaba fascinada con su apariencia. Al mirarlo, ella sintió que estaba viendo una versión en miniatura de Augustine.

¡Dios! ¡Era como un pequeño príncipe azul!

"Mami está impresionada con mi buena apariencia y eso le ayuda a despertarse todos los días". Zephaniah tenía mucha confianza en sí mismo, después de todo, se veía en el espejo, por lo que sabía que su rostro era muy agradable.

A Winslow eso le hizo mucha gracia por lo que tuvo que taparse la boca para no soltar una carcajada. Si otro niño hubiera hecho tal comentario, probablemente ella hubiera encontrado alguna objeción, pero en el caso de Zephy, ¡él tenía toda la razón!

En ese momento, sonó el celular de la chica y ella lo respondió. "¿Hola, papá? ¿Qué te pasa? ¿Estás herido? Iré ahora mismo".

Dicho eso, ella se puso pálida, estaba muy asustada, pero le dijo rápidamente a Zeph. "Vamos con tu mami para pedirle un permiso, pero no corras".

"No te preocupes, caminaré a tu paso. Aunque si tienes algo urgente que hacer, los dos deberíamos echarnos a correr", comentó el pequeño de manera sensata, mientras la seguía hacia la oficina de su mamá.

En su oficina, Vivianna trazaba cuidadosamente algunas ideas en los papeles de dibujo que tenía sobre su escritorio. Entonces vio que la puerta se abría de un empujón y entraba su asistente con lágrimas en los ojos. "Señorita Carlewood, mi padre acaba de tener un accidente automovilístico. Necesito ir al hospital ahora mismo. ¿Puedo ausentarme?".

Vivianna asintió rápidamente. "¡Claro que sí! ¡Apresúrate!".

La asistente fue a recoger su bolso, para después correr hacia el ascensor.

Vivianna miró al pequeño, quien estaba parado junto a su escritorio y dijo en voz baja: "Winslow se fue a resolver algo urgente. Serás un buen chico, ¿verdad?".